Licenciada en Derecho y en el puesto de secretaria interventora de ayuntamientos tras unas oposiciones convocadas en 2009, Marta Cardeñoso se estrena en su nuevo puesto como delegada en Unicef en Palencia. Un reto que afronta con actitud, gracias a la confianza depositada por la antigua delegada, Mercedes Cófreces.

¿Cómo ha llegado hasta el puesto de delegada?

En un principio, llegar hasta aquí es gracias a mi amiga Mercedes Cófreces. Siempre he estado muy unida a ella y cada vez que realizaba alguna actuación o acto en Unicef, me invitaba a participar. He tenido esa especie de feeling con respecto a Mercedes Cófreces. Cuando ella ha salido elegida como procuradora de las Cortes de Castilla y León, tuvo que dejar la delegación de Unicef en Palencia, porque este puesto era completamente incompatible. Entonces, fue el momento en el que ella me propuso su anterior puesto.  

Como trabajadora y presidenta de Unicef, ¿le es posible compaginar su vida laboral y personal con la misma capacidad?

Desde mi experiencia es posible. Se trata de un cargo funcionario y está al margen de cuestiones políticas, aunque en un pasado yo he trabajado con partidos políticos, pero mi labor es asesorar legalmente, no entrar en cuestiones políticas. Considero que es compatible porque simplemente funciono como una mera delegación, pero la representación de la Comunidad está en Valladolid. 

¿Va a continuar con la misma línea de objetivos planteados por la organización?

Sí, voy a continuar con la misma línea que ha estableciendo y que llevaba Mercedes Cófreces, así como el mismo itinerario que se está desarrollando desde Valladolid, que trata de luchar por los derechos fundamentales de la infancia. 

¿Tiene algún objetivo personal que quiera incluir?

No tengo aún ningún objetivo pensado, pero quiero potenciar la participación de los niños, darles un papel prioritario en la ciudad de Palencia y seguir con la misma línea que tenía Mercedes Cófreces. Ella estaba realizando un buen trabajo e incluía el fomento de la política de natalidad en la urbe palentina, que además es Ciudad de la Infancia, y todos los beneficios que reporta que un lugar como este tenga la mención que tiene. 

¿Qué capacidad real tiene Unicef para garantizar el convenio de los derechos de los niños?

No olvidemos que Unicef es un fondo que se constituyó en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial. Tras ello, en 1946 se constituyó tras la Convención de Derechos Fundamentales. Esa declaración tuvo una transformación, que derivó de una normativa jurídica a una norma con fuerza ejecutiva. A raíz de esa convención se garantiza una serie de objetivos, que son vinculantes para la mayoría de los países integrantes de la Convención de Naciones Unidas. 

¿Cuáles son los problemas que más le preocupan a usted de los niños de Palencia?

Preferentemente, el garantizar una educación fundamental y básica para todos los niños. Aquí en Palencia no hablamos de un tema de desnutrición, porque no existe en esta ciudad, pero sí de educación. Queremos potenciar que hasta los niños más pobres de la población palentina puedan acceder a los derechos fundamentales básicos, la educación y garantizar una participación en todos los ámbitos de nivel social y educativo. Ese es el principal problema de la ciudad.

¿Cuáles son los problemas que más le preocupan a usted de los niños  de España?

En España ya se incluye los derechos fundamentales de educación, el de no discriminación, potenciar el derecho a la participación y sobre todo, garantizar una sanidad básica para todos niños. Estos principios los integra la Agencia de Desarrollo 2020. Incorpora una serie de principios, con un total de 17 objetivos y 169 metas, que consisten en erradicar la violencia, aplicable también en España; renovar los esfuerzos, prestar atención a la adolescencia, incrementar la inversión en los niños más vulnerables y priorizar la educación. También, adjunta otro fundamento destacable, que consiste en acabar con el cambio climático. 

¿Qué labor realiza Unicef en la ciudad de Palencia?

La labor de Unicef es Palencia consiste en garantizar la educación básica para todos los niños, potenciar soluciones sobre las problemáticas que afectan a la infancia y también en los centros educativos y desarrollar la participación infantil. Además, pretendemos erradicar el problema a través de una serie de actos. En septiembre vamos a trabajar desde Unicef con la Escuela de Música Ortega (EMO), que va a llevar a cabo una acción solidaria a través de la música y con ella, garantizar la colaboración de los niños en actuaciones musicales. En este mismo mes, se va a participar con el club deportivo La Lanera, porque el deporte es otra vía para garantizar y aumentar la implicación y los derechos fundamentales. A través de estas actividades solidarias se  recaudan fondos para asegurar los programas de nutrición, de salud, educación y la protección de los niños más vulnerables. En noviembre hay un pleno en el Ayuntamiento de Palencia, donde todos los críos van a estar implicados en él y van a poder alegar o plantear cualquier cuestión que ellos consideren esencial o que sea necesaria para la provincia desde su perspectiva. En diciembre hay un concierto de Navidad que también es un movimiento solidario con la colaboración de la EMO. Queremos recopilar fondos para los propósitos y objetivos fundamentales de los niños palentinos. 

¿Reciben alguna colaboración por parte de las empresas y instituciones palentinas?

Sí, recibimos colaboración por parte de establecimientos y empresas palentinas. Son muchas las personas que colaboran con nosotros y que ponen su granito de arena. En total, Unicef cuenta con 10.000 socios, y en Castilla y León son 19.000.

Las instituciones que nos apoyan y colaboran activamente con nosotros son la Diputación y el Ayuntamiento de Palencia, ayudandonos con las actividades que vamos a desarrollar en los próximos meses.

¿Qué soluciones plantea para solventar los problemas que se plantean en los niños?

La soluciones que nosotros proponemos es intentar garantizar que todos los niños puedan acceder a una educación básica y acabar con la discriminación de los más vulnerables. Unicef tiene dos políticas, una tiene carácter estratégico a largo plazo con un período de vigencia de tres años y otra política muy concreta que tiene una duración de un año. A través de esas normativas públicas se encargan de potenciar los principios que están establecidos en la convención sobre los derechos de los niños y los objetivos de desarrollo sostenible.

Principalmente, esa es la labor. Aunque también realizamos un estudio de las personas más afectadas que no tienen la posibilidad de acceder a una educación básica, entonces, es ahí cuando acuden a ellas. Potencian que se acabe con la discriminación social.

Un dato muy curioso es que Unicef ha ido modificado de siglas a lo largo de su creación. En 1972 cambió su estatus de organización de asistencia humanitaria por la de agente de cooperación para el desarrollo. Ha ido renovando su denominación, de tal forma que cada vez que realizaba esa modificación aumenta la cooperación para el desarrollo de los más afectados. Cuando nació en 1946 tenía una política diferente, esta era llamada como política de denominación de emergencia, pero es posteriormente cuando se ha focalizado en cuatro principios claves que son: la no discriminación, el interés superior del niño, el derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo, y la participación en el ámbito social de todos los niños.