La cosecha caerá en 200.000 toneladas

Rubén Abad
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La falta de precipitaciones sacrifica cultivos tradicionales en la provincia como la remolacha o el maíz, que necesitan agua hasta el 30 de septiembre, en favor de otros como el cereal o el girasol

La cosecha caerá en 200.000 toneladas - Foto: Bragimo

Un mes de mayo «atípico» con mucho calor y pocas lluvias mermará considerablemente la cosecha del cereal, que este año viene adelantada entre 10 y 15 días, del millón de toneladas de 2021 -un año históricamente bueno- a unas 800.000. Estas son las estimaciones que ayer realizaba Asaja Palencia a  unos días de que las cosechadoras regresen a la provincia (se estima que en torno al día 20) en una campaña que, según advirtió la organización agraria, estará lastrada por los altos costes de producción que han de asumir los profesionales del sector primario que desarrollan su actividad en la provincia.

Las escasas precipitaciones y las altas temperaturas de hasta casi 40ºC -que aún afectan a zonas en las que los cultivos van más retrasados como la Montaña- han sacrificado cultivos tradiciones como la remolacha o el maíz, que necesitan agua hasta el 30 de septiembre. Mejor suerte han corrido los cereales, que se han regado con normalidad, y se prevé que ocurra lo mismo con el girasol y la alfalfa.Lo que se desconoce es si habrá agua suficiente y hasta cuándo, que dependerá en gran medida de la modernización de los regadíos. «Está siendo un año complicado para el regadío, con poco agua para los sistemas Carrión y Pisuerga [los pantanos estaban ayer al 54,1%, según la CHD]», expuso el presidente provincial de Asaja, José Luis Marcos.

Con los datos sobre la mesa, Asaja se atrevió a poner una cifra estimada a la rentabilidad de las tierras de cultivo destinadas al cereal, a tenor de lo poco que se ha cosechado ya. Según Marcos, esta rondará los 3.000 kilos por hectárea, aunque este dato variará según las comarcas agrícolas. «Si se mantiene en estas cifras y con los elevados costes de producción actuales, los agricultores tendrán lo comido por lo servido», se lamentó.
Y es que, según detalló, los insumos se han «duplicado, triplicado, incluso multipilicado por cuatro» en los últimos meses.En este grupo se incluyen las materias primas, la luz o el gasóleo, del que dijo que es «más caro que el oro».

Los datos sobre los costes que ha de asumir el sector primario los detalló el presidente regional de Asaja, el palentino Donaciano Dujo, quien detalló que llenar el depósito del tractor cuesta 600 euros diarios y el de una cosechadora, unos 1.600. «El coste por hectárea es de 1.200 euros, sin contar amortizaciones ni mano de obra», añadió.

En Palencia, se han destinado 290.000 hectáreas al cereal,  manteniéndose dentro de los niveles de años anteriores. Lo que aún se desconoce es el precio al que se pagará el grano, que vendrá regulado por las lonjas «en cuanto haya un poco más de actividad», detalló Marcos.

PASTOS Y FORRAJE

El panorama que se le presenta al gremio es similar en toda la Comunidad. Si bien el regadío se está desarrollando con cierta normalidad,  para el sector ganadero 2022 «va a ser un año catastrófico» en Castilla y León, aventuró Dujo, quien añadió de que la falta de lluvias provoca que «no haya pastos» y el forraje para alimentar al ganado sea «escaso, de poca calidad y caro», al igual que los piensos.

A nivel regional, se prevé una cosecha de 4,5 millones de toneladas, frente a las 7 de 2021, las 8,5 de 2020 o las 6,3 de media en la última década. Se han cultivado 1.920.000 hectáreas de cereal (910.000 de trigo, 750.000 de cebada y 116.000 de avena, entre otros), con una productividad estimada de 2.350 kg/ha. «Perdemos dinero trabajando», concluyó Dujo, quen advirtió de que esta escasa rentabilidad pone en peligro el futuro de muchas explotaciones.

Manifestación el día 23 contra el «escandaloso» precio del gasóleo
Asaja, UPA y COAG bloquearán el jueves de la semana próxima el Centro Logístico de Hidrocarburos (CLH) de Santovenia (Valladolid) ante la situación «extremadamente crítica» del sector por el precio «escandaloso» del gasóleo agrícola. Las opas hablaron ayer de una «subida indiscriminada», desde los 80 céntimos el litro en 2021 a 1,6 euros/l este año. Asimismo, consideran que la escalada del precio del gasóleo B está «poniendo al límite» la continuidad de la agricultura y la ganadería familiar y profesional, puesto que llenar el depósito de un tractor se está convirtiendo en un «acto casi inasumible».

Por otro lado, Asaja urgió al Ministerio y a la Consejería de Agricultura la convocatoria de la Mesa de la Sequía (la última vez fue en 2019) para articular ayudas a fondo perdido, liquidez a los préstamos y exenciones fiscales y de Seguridad Social. «En definitiva, para ayudar al sector a sembrar para producir alimentos con los que mantener a la sociedad», dijo el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo.

Por otro lado, mostró su «total rechazo» a la reducción de subvenciones a las opas. Medida que tachó de «injustificada» y «fuera de lugar» que responde, según dijo, a «intereses electoralistas» de Vox en Andalucía. Sobre el lobo insistió en que debe recuperar su estatus anterior de especie cinegética.