"Yo no hago sermones, hago trabajos que sobrecogen"

Esther Molinero (SPC)
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Enrique Urbizu dirige a los malvados hermanos Guerrero en la serie 'Gigantes', que ya bulle en Movistar +. La familia desquebrajada y abatida vuelve a unirse para no desaparecer y las mujeres cobran especial protagonismo en el desenlace

"Yo no hago sermones, hago trabajos que sobrecogen" - Foto: Movistar+

El cerco se estrecha en torno al núcleo Guerrero: Walter y los colombianos no perdonan; la viuda y la nieta de Pátina buscan su sagrada venganza al frente del clan gitano y la inspectora Márquez (Elisabet Gelabert), al mando de su grupo de la Udyco, no les dará ninguna tregua. 

Ante esto, los hermanos Guerrero reaccionan con garra bajo el inconfundible sello del realizador vasco Urbizu. El desarrollo y desenlace se pueden ver al completo en el servicio Bajo Demanda de Movistar+

¿Cómo se va resolviendo la trama?

Es la continuidad de las aventuras de los hermanos Guerrero y toda esa legión de personajes que quieren destruirles sea como sea.

En las nuevas seis entregas habrá más sorpresas, más incertidumbre, más imprevistos y más oscuridades del amplio mundo de los Guerrero. 

¿Es ahora cuando las mujeres cambian las reglas del juego? 

Desde el principio sabíamos que los principales enemigos del clan de los Guerrero eran los personajes femeninos, incluidos los propios integrantes de la familia.

En ese sentido no hemos tenido ningún tipo de complejo, ni los guionistas, ni yo, ni en este proyecto, ni en los anteriores. Sí es verdad que el muro que tienen enfrente Los Guerrero en esta temporada es el femenino, pero sin ningún ánimo de grupo, ni de solidaridad. Son personajes feroces, individuales, cada uno con sus ambiciones, proyectos y capacidad de decisión. Desde la pequeña Carmen, que lleva toda la pinta de heredar la sangre del abuelo Abraham, a la inspectora Márquez. 

¿Ha querido empoderar a la mujer? 

No ha habido ningún tipo de intención de empoderar a la mujer ni a nadie, ni al hombre, ni a la niña. Uno cuando escribe y define a los personajes, si son buenos, van creciendo, haciendo su cosas y así debe seguir. Yo nunca he rodado nada forzado por una ideología ni con una intención previa, ni creo que se deba hacer. Yo no hago sermones, hago películas. 

Qué prefiere rodar, ¿filmes o series?

Las condiciones de producción y las de exhibición son distintas, hay que tener en cuenta ciertas consideraciones, pero el lenguaje es el mismo. El lenguaje televisivo es hijo del cinematográfico. Lo importante es el lenguaje y tratar al espectador como ni no fuera un imbécil.

¿Cómo definiría Usted Gigantes?

Es un melodrama criminal, familiar que tiene mucha capacidad de absorber tonos distintos, sin más etiquetas. No trata el tema del hampa, ni de la droga que ya está muy manido y todo el mundo sabe como va… Aquí lo que hemos hecho es jugar con esos personajes a crear algo legendario, algo que sea profundamente entretenido y al mismo tiempo que tenga cierto sobrecogimiento.

¿Quiénes son sus gigantes de la dirección o la interpretación?

No soy muy amigo de listas de nombres. Los buenos, los gigantes son los que permanecen con el paso del tiempo, sea el campo que sea. 

¿A qué gigantes malvados se enfrenta Urbizu en su vida?

No soy consciente, ni tengo ninguno a mano, creo. Tal vez, la pérdida de ilusión es el único gigante al que hay que tener miedo. Hay que fomentar la ilusión y la fe. 

Fue vicepresidente primero de la Academia de Cine durante tres años (2009-2009) con Ángeles González Sinde. ¿Qué radiografía hace del panorama audiovisual en España? 

Ahora mismo es desalentador, como siempre. Mientras no haya una administración consciente de la importancia de la cultura, pues nos irá mal como país y como sociedad y como todo. Ninguno de los gobiernos de la democracia hasta ahora han tenido la más mínima sensibilidad con este sector, ni parece que le haya interesado demasiado. Es un drama de este país y no tiene pinta de que vaya a cambiar. No tengo mayor opinión.

Como profesor de la ECAM (Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid). ¿Qué lección o consejo daría para quien está empezando?

Jamás doy consejos ni nada parecido. Si hay alguien que se quiere dedicar a esto, es ponerse a hacer, a leer, a estudiar como en cualquier otra carrera. No hay consejos mágicos, hay que picar piedra. Es muy duro, no es un trabajo fácil.