La pandemia trajo a efectos deportivos algunas variaciones obligadas por un calendario más corto.Entre ellas, play-offs, que le dan más emoción, pero que no tienen en algunos casos excesivo sentido mantener. 
Es el caso de este extraño sistema de competición de la Segunda B. El único privilegio por haber sido campeón destacado tras una larga liga regular es jugar ante el cuarto a un partido en terreno de juego propio. Pero es lo que hay y así lo asumió el DeporcylGuardo FS ante una afición guardense entregada que pobló las gradas de la Bombonevera, ayer más que nunca Bombocaldera.
Los de Jandro Álvarez salieron con cierto nerviosismo por lo mucho en juego ante unas gradas repletas.Pero a raíz del primer tanto local de Albertín, el Deporcyl le dio un grado de intensidad al juego que  le fue imposible aguantar al cuadro de As Pontes. Demostraron el porqué son los campeones del grupo y sentenciaron el encuentro en la primera parte (3-0). Hubo una cierta relajación con 6-3, pero tras la llamada al orden del técnico, todo volvió a la normalidad. El lunes será el sorteo de la primera eliminatoria de la fase nacional. No le puede tocar un primero de los otros cinco grupos, ni  el Santiago, que superó al Unión Arroyo en los penaltis.

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