Educación financiera lúdica a edad temprana

J. Benito Iglesias
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Alumnos del colegio La Salle y los IES Trinidad Arroyo y Alonso Berruguete participan en un proyecto de investigación de la Universidad de Salamanca para dar a conocer más los entornos económicos

Educación financiera lúdica a edad temprana - Foto: Óscar Navarro

Con caras de sorpresa y muchas ganas de aprender algo que, hasta ayer, les era un poco ajeno. Así se mostró un grupo de alumnos de 1º de Bachillerato de Excelencia del IES Alonso Berruguete, elegidos de forma aleatoria para participar -como lo hicieron en las dos jornadas precedentes estudiantes del IES Trinidad Arroyo y el colegio La Salle- en el proyecto de investigación titulado El impacto del aprendizaje activo en la educación financiera de los jóvenes españoles. 

«No estamos preparados y esta actividad nos ha servido para conocer cómo debemos gestionar nuestro dinero, lo que se nos retiene en impuestos y a dónde va a parar esa cantidad», resume con una amplia sonrisa Lidia Azpeleta, alumna de 16 años del IES Alonso Berruguete

Ella, junto a sus compañeros, no pierde detalle de las explicaciones lúdicas y muy cercanas de Javier Sierra, coordinador del proyecto y profesor ayudante de doctor en el  departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Salamanca (USAL). «El principal objetivo de esta investigación es medir la efectividad de una simulación basada en el aprendizaje activo como estrategia docente en el ámbito de la educación financiera.  En el marco de esta iniciativa estamos visitando 27 centros educativos de toda Castilla y León y llegaremos a una franja entre los 700 y los 1.500 alumnos», señala.

Educación financiera lúdica a edad tempranaEducación financiera lúdica a edad temprana - Foto: Óscar NavarroLos estudiantes se dividen en cuatro grupos: empresas, hogares o trabajadores, bancos y entidades del sector público. Los objetivos se centraban en encontrar empleo y negociar salarios, pagar impuestos, ver dónde revierten estos desde el Estado y también pensar en ahorrar. «Para ello deben interactuar con sus compañeros en los distintos perfiles que se les presentan. Con las empresas que les venden productos, con entidades bancarias y con el sector público que les ofrece servicios.  De esta forma, cuando van consumiendo y satisfaciendo necesidades o cuando van disfrutando de servicios públicos, nos enseñan lo realizado y les entregamos una pequeña cantidad económica como señal de una mejora de su nivel de vida», apunta.

simulación lúdica. En los tres  centros educativos de Palencia se ha llevado a cabo una simulación de forma lúdica de lo que es la economía y, en otros, simplemente se lleva a cabo una charla donde se explican otros conceptos. «En ambos casos, los alumnos han trabajado aspectos financieros relacionados con cuestiones básicas, préstamos y financiación, ahorro e inversión, y gestión de riesgos. El hecho de que en todos los centros se imparta la charla y sólo en el 50 % de ellos se organice la simulación permite comparar el efecto de dicha actividad en el aprendizaje de los estudiantes. La hipótesis que tenemos es que los alumnos captan mucho mejor las cosas cuando las aplican que cuando simplemente se las explican», como afirma el profesor Javier Sierra.

En este contexto, el proyecto utiliza información cuantitativa recopilada mediante dos encuestas para medir el nivel de conocimientos financieros de jóvenes que están cursando bachillerato, identificar posibles diferencias en el nivel de cultura financiera entre las variadas líneas formativas, y medir el impacto del aprendizaje activo como instrumento válido para reforzar el aprendizaje de conceptos complejos del ámbito de la cultura financiera entre los más jóvenes.  «Los resultados del proyecto de investigación servirán para conocer en mayor detalle las carencias formativas a edades tempranas en materia de educación financiera, los problemas que pueden existir para su aprendizaje y el potencial de las simulaciones como instrumento para reforzar la docencia en las enseñanzas de tipo económico», señala.

El proyecto de investigación sobre el  aprendizaje activo en la educación financiera de los jóvenes españoles responde a  un estudio financiado por el BBVA, a través de las becas de investigación sobre Educación Financiera (EduFin), refrendado por la Dirección General de Innovación y Formación del Profesorado de la Junta de Castilla y León.