La exhibición aérea reúne a miles de personas en Antigüedad

Jesús Hoyos
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La localidad cerrateña, cuna de pilotos, celebra su Jornada Aeronáutica coincidiendo con el 15 aniversario del Phantom, monumento en memoria de los aviadores

La exhibición aérea reúne a miles de personas en Antigüedad - Foto: Sara Muniosguren

El intenso calor no fue impedimento para que miles de personas disfrutaran ayer en Antigüedad, cuna de pilotos, de una nueva Jornada Aeronáutica, marcada por el 15 aniversario del monumento Phantom, las maniobras de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo y la exhibición aérea de un caza F-18.

La localidad cerrateña homenajeó un año más a los pilotos españoles aprovechando su tradición aviadora, que comenzó en 1928 cuando Augusto Martín Campo se convirtió en el primer vecino de Antigüedad en surcar los cielos. Dos años después, su hermano César siguió sus pasos.

«Recogemos el legado de estos hermanos, que jugaron en nuestras calles y que un día decidieron hacerse aviadores, viviendo por la pasión de volar», expresó el artífice de estos actos, el general del Ejército del Aire Jorge Clavero. «Es un privilegio estar aquí en mi doble condición de aviador y antigüedeño. Nada mejor que la presencia de un caza vigilante para representar los valores del Ejército del Aire: entrega, esfuerzo y valentía, que siguen presentes», continuó. 

La exhibición aérea reúne a miles de personas en AntigüedadLa exhibición aérea reúne a miles de personas en Antigüedad - Foto: Sara MuniosgurenClavero dijo que la implicación de la sociedad civil en la seguridad nacional es «cada vez más importante» e incidió en la necesidad de unas Fuerzas Armadas «muy preparadas y altamente tecnificadas» para hacer frente a los retos de «un mundo agitado». 

El alcalde de la localidad, Luis Fernando Cantero, agradeció a Clavero su dedicación «en cuerpo y alma» y se mostró «orgulloso» por la jornada de homenaje y hermanamiento con el Ejército. «Castilla necesita estímulos para luchar contra la despoblación y el olvido. Esto nos hace tomar protagonismo y tener esperanza», añadió, para referirse al Phantom como un «icono del Cerrato y de Castilla y León» que es «homenaje permanente» a los pilotos españoles.

Tras el acto solemne de izado de la enseña nacional y el canto del himno, en el que participó la Banda del Ejército del Aire de la Academia Básica de la Virgen del Camino (León), tuvo lugar el toque de oración con la ofrenda en forma de corona de laurel.

La exhibición aérea reúne a miles de personas en AntigüedadLa exhibición aérea reúne a miles de personas en Antigüedad - Foto: Sara MuniosgurenDespués, en una zona apartada para mejorar y garantizar la visibilidad de todos los presentes, la Cuadrilla de Honores ofreció primero una exhibición de orden cerrado en la que realizaron, ante las autoridades militares, posiciones y movimientos de todo tipo con sus armas reglamentarias. 

A continuación fue el turno de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (Papea). Con 44 años de historia y sede en Alcantarilla (Murcia), es la única unidad española autorizada para llevar a cabo maniobras de unión en al aire. Se encuentra entre las mejores del mundo, con 70 trofeos en competiciones internacionales. Noventa militares han pasado por ella, rebasando los 200.000 saltos. Y es que cada uno de ellos realiza 500 al año. Actualmente, la forman 18 hombres y una mujer. Su objetivo, aterrizar con seguridad en la cruz, algo que tiene una gran dificultad técnica y requiere mucha concentración.

Una aeronave T12-B del 721 Escuadrón de las Fuerzas Aéreas realizó un vuelo previo para calcular el salto, hacer un sondeo y decidir el punto de caída en base al viento. En dos pasadas, ocho paracaidistas se lanzaron al vacío mientras hacían maniobras y acrobacias. En la primera ronda, la cabo Hurtado desplegó una bandera del Ejército del Aire; en la segunda, dos paracaidistas que cayeron enganchados, ondearon la de Antigüedad. Después, el sargento Marsal llevó hasta el suelo una bandera nacional de 70 metros cuadrados tras hacer unas maniobras en espejo y boca abajo. 

La exhibición aérea reúne a miles de personas en AntigüedadLa exhibición aérea reúne a miles de personas en Antigüedad - Foto: Sara MuniosgurenEl equipo de controladores de combate dirigió desde tierra las maniobras y el piloto de la Garza, como llaman a la aeronave, envió un abrazo a los presentes a través de la megafonía.

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La exhibición aérea reúne a miles de personas en Antigüedad - Foto: Sara Muniosguren

El toque final lo puso un caza F-18 de 17 metros de largo y 23.000 kilos de peso pilotado por el almeriense Daniel Pérez Carmona, que atesora más de 1.000 horas de vuelo. Loopings, movimientos invertidos, un vuelo lento que lleva la aeronave a su límite y una pasada rozando la velocidad del sonido pusieron la guinda a una jornada que quedará en el recuerdo de antigüedeños y visitantes.