'Renacer' afronta su último mes con casi 50.000 visitantes

DP
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Unos 200 elementos arquitectónicos, piezas artísticas y documentos arman el relato que invita a quien recorre la muestra a detenerse en los espacios más significativos y en otros apenas conocidos de la seo

‘Renacer’ afronta su último mes con casi 50.000 visitantes - Foto: Sara Muniosguren

El próximo 11 de diciembre cierra sus puertas Renacer, exposición que puede visitarse en la catedral desde el pasado 17 de junio en el marco de la conmemoración de su VII Centenario. A un mes de la clausura de la muestra, está en puertas de alcanzar los 50.000 visitantes, y es que ya se han superado los 47.600.  Sobre el papel, al margen de previsiones iniciales, cabe destacarse que se trata de  una cifra nada desdeñable toda vez que hay que hablar de seis meses, cuando en 2019, que se registró el que hasta ahora es el récord, fueron unos 53.000 visitantes.

Recordar que Renacer abre al público de 10 a 14 y de 16 a 20 horas, salvo los martes, que cierra, excepto el próximo 6 de diciembre, que sí que podrá visitarse, aunque   no el lunes 5. Se puede acceder a la exposición hasta media hora antes del cierre. Además de la visita libre general, con entradas a 6 euros (reducida a 4 euros para empadronados y residentes en Palencia y provincia, desempleados, mayores de 65 años, estudiantes de hasta 26 años, familias numerosas, personas con discapacidad y grupos de más de 15 personas; y a 3 con la tarjeta de la catedral y escolares), se realizarán visitas guiadas. En esta última modalidad están programados pases a las 10,30; 12,30; 16,30 y 18,30 horas, los lunes y los miércoles; y a las 10,30; 11,30;12,30; 16,30; 17,30 y 18,30 horas, de jueves a domingo. Las entradas para estos recorridos guiados, con reserva previa, tendrán un precio de 10 euros, 8 en el caso de las reducidas y 6 con la tarjeta de la catedral y escolares. La entrada es gratuita para menores de 12 años (imprescindible que vayan acompañados de un adulto).

Renacer está planteada como  una experiencia que apela a las emociones mediante un relato en torno al propio templo, su arquitectura, su historia y su riqueza artística. En la muestra cobra especial protagonismo el número siete, de gran carga simbólica en el pensamiento y el arte cristiano. Con él se alude al séptimo centenario y a los sacramentos, ilustrados en los siete capítulos que la articulan: Primera piedra; Memoria perenne; Espacio sagrado; La catedral. Iglesia Madre; Celebrar la Palabra; Historia de la Salvación y Una catedral para María.

Unos 200 destacados elementos arquitectónicos, piezas artísticas y documentos arman un relato que invita al visitante a detenerse en los espacios más significativos y en otros apenas conocidos de la catedral.

El visitante puede descubrir rincones que no se muestran habitualmente en las visitas, como la sacristía, algunas capillas y recapillas, además de ver  de otra manera determinadas partes del templo, como las capillas de la Virgen Blanca, de Los Reyes, del Sagrario, el crucero, la capilla Mayor, el coro y el trascoro. 

Todo ello entre obras de arte propias -en su lugar habitual o en un nuevo emplazamiento para la muestra, como los tapices del obispo Fonseca- y de la Diócesis, con aportaciones de parroquias de la provincia así como una selección de creaciones vinculadas de alguna manera a la seo y cedidas por prestigiosas colecciones españolas. Entre estas últimas se encuentran El Redentor, de El Greco (catedral de Toledo); La Resurrección de Lázaro, de Juan de Flandes (Museo del Prado); San Juan Bautista, de Alejo de Vahía (Museo Frederic Marès de Barcelona); Santa Ana, la Virgen y el Niño, de Diego de Siloé (catedral de Burgos); la tabla anónima La Fuente de la Gracia (catedral de Segovia); El hermano Marcelo, de Victorio Macho (Real Fundación de Toledo); El Salvador, de Pedro Berruguete (Museo Goya-Colección Ibercaja-Museo Camón-Aznar), y la Anunciación, de Fernando Yáñez (Real Colegio Seminario del Corpus Christi-Museo del Patriarca, de Valencia).

dos 'bajas' y un alta. El 17 de junio la catedral reabrió sus puertas a los visitantes transformada para la muestra Renacer,  exposición en la que hay que hablar de dos bajas, el San Sebastián de El Greco -que ha viajado hasta Budapest- y El Santo Entierro (iglesia de San Pedro de Fuentes de Nava) de Alonso Berruguete -presente en  Otro Renacimiento. Artistas españoles en Nápoles a comienzos del Cinquecento, que puede visitarse en el Museo del Prado hasta el 29 de enero-. En su lugar, el visitante puede ver Virgen con el Niño y San Juanito, copia de un original de Andrea Sarto;  y Santo Entierro  del  Maestro de Becerril -ambas obras  del Museo Diocesano de Palencia-. En el capítulo de incorporaciones al contenido de Renacer,  hay que hablar de un singular tejido medieval que envolvía una reliquia de la seo de probable origen fatimí (del Egipto medieval) y que es una pieza excepcional.