La décima provincia

David Alonso
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Más de un millón de personas nacidas en Castilla y León están actualmente empadronadas en otras comunidades del país, lo que supone casi la mitad de la población actual de la región

Imagen de archivo de los miembros de la Casa de Castilla y León en Barcelona. - Foto: Ical

Un millón trece mil seiscientos noventa y siete. Esa es la cifra exacta de oriundos castellanos y leoneses que están empadronados en otras comunidades fuera de las lindes de las nueve provincias autonómicas. Una espectacular cifra que supone casi el cuarenta por ciento de los 2,4 millones de personas que actualmente residen en la Comunidad según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Para poner en contexto la cifra, en Castilla y León desde 1975 han nacido un millón de personas, lo que significa que actualmente residen en otras autonomías el equivalente a todos los bebés que han llegado al mundo en la Comunidad durante la democracia. Una espectacular colonia de personas que suponen la provincia más grande de Castilla y León, superando con mucho a Valladolid y León,  con 520.000 y 463.000 habitantes respectivamente, y cuyo retorno cambiaría el problema demográfico actual.

Una ‘megaprovincia’ que tiene tres bases principales de actuación:la Comunidad de Madrid, País Vasco y Cataluña. Curiosamente, las zonas más industrializadas de España se han convertido en las mayores receptoras de castellanos y leoneses, según los datos que elabora anualmente la Dirección General de Presupuestos y Estadística de la Junta de Castilla y León, dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda. Solo en la vecina del sur residen casi 400.000 personas nacidas en alguna de las nueve provincias de la Comunidad, lo que significa que en Madrid viven casi más castellanos y leoneses que Ávila (158.500)    , Palencia (162.000) y Soria (88.600) juntas. De hecho, uno de cada cuatro vecinos empadronados en otras comunidades lo hacen nada más pasar el puerto del Guadarrama hacia la capital del país.

En este reparto de paisanos por España llama la atención el escaso tirón que tiene para los castellanos y leoneses comunidades cercanas y con estrechos vínculos culturales y sociales como Galicia, donde residen 32.231,Asturias, con 50.912, Cantabria, 28.225, oCastilla-La Mancha, con 24.536. Cifras muy lejanas a la ya mencionada de Madrid, a los 162.322 instalados en el País Vasco, o a los 116.376 de Cataluña.

El agujero leonés.

A pesar de que las nueve provincias se mueven en número similares en cuanto a paisanos emigrados a otras comunidades, lo cierto es que León es la que mayor desgaste ha sufrido en este sentido. Más de 182.000 personas nacidas en la provincia leonesa han dejado su tierra natal para vivir en otras comunidades. Una cifra que supone casi el 40 por ciento del total de leoneses registrados por el INE actualmente. Llama la atención el agujero de la provincia más occidental de la Comunidad cuando la zona norte de España es de las menos elegidas por los vecinos que dejan atrás la autonomía que les vio nacer.

Salamanca y Burgos, con 149.000 y 143.000 respectivamente, son las otras dos provincias más impactadas por este fenómeno, mientras que Segovia, Palencia y Soria, con  81.333, 78.410  y 65.781 respectivamente, las que menos. No obstante, el caso soriano es especialmente llamativo, ya que la diferencia entre residentes en la provincia y en otras comunidades es de apenas 15.000 personas.

Mujer mayor de 65 años.

El perfil tipo de paisanos que se han trasladado a otras comunidades a residir es de una mujer mayor de 65 años, escapando del cliché de que son los jóvenes los primeros en fugarse de Castilla y León. Más de medio millón de nacidos en la Comunidad antes de 1954 tienen su residencia habitual fuera de las nueve provincias, lo que dibuja una realidad más próxima al éxodo rural que en la década de los cincuenta asoló los pueblos castellanos y leoneses en beneficio de grandes urbes como Madrid,Bilbao o Barcelona.

Solo el 4,5 por ciento de los oriundos autonómicos que están empadronados fuera, sin alcanzar las 50.000 personas, tienen menos de 30 años, mientras que 173.482 tienen entre 30 y 49 años, y 280.000, entre 50 y 65, según las cifras que maneja la Consejería de Economía y Hacienda.

En cuestión de sexos el porcentaje es muy parejo, y el reparto es de 45 a 55 por ciento en favor de las mujeres (558.781) frente a los hombres ( 454.916).