El consejero de Medio Ambiente, muy cuestionado estos días, ha justificado su ausencia, y la de Fernández Mañueco, en el terrible incendio de Losacio (Zamora) en que allí solo se va a estorbar y a hacer el "paripé". Curiosa y paradójicamente, el señor Suárez-Quiñones pronunció estas palabras casi a la misma hora en que el presidente de la Junta visitaba, con fotografía incluida, el centro de coordinación contra el fuego que asolaba la zona de Cebreros (Ávila). Algo no encaja. Da la impresión de que nadie de la Junta se personó en la zona zamorana porque allí, tras lo ocurrido en la Culebra, los ánimos estaban muy exaltados y las críticas, llegadas desde todos los sectores, eran cada vez más feroces. Poco después, el presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo, de Ciudadanos, que gobierna con el PP, aseguraba que en determinadas ocasiones "hay que dar la cara, aunque te la partan". Ni Mañueco ni Suárez-Quiñones parecen compartir esta teoría. El presidente de la Junta prefirió irse a dar un mitin al congreso del PP extremeño y, este fin de semana, a la toma de posesión de Moreno Bonilla, en Sevilla. ¿Acudió por ineludible necesidad de su cargo o fue a hacer el paripé?, ¿no hubiera sido más necesaria su presencia, aunque solo fuera para dar ánimos a la gente, en alguna de las comarcas abrasadas por las llamas? La verdad es que la tesis del señor Suárez-Quiñones sobre el paripé me ha dejado un tanto confuso. Si aplicamos esa regla de tres a todos los viajes de nuestras autoridades, habría que convenir en que casi siempre van a hacer el paripé. Y el diccionario de la Lengua Española define paripé como "fingimiento, simulación o acto hipócrita". De modo que se acabaron las fotos de inauguraciones, primeras piedras, revisión de obras, descubrimiento de placas y un largo etc que suele hacerse insoportable cuando se anuncian elecciones. Ha abierto usted un melón muy peligroso, señor consejero. Es mejor lanzar propuestas partidistas a golpe de tuit a las once de la noche como hizo el vicepresidente García-Gallardo. Y por su cuenta, sin contar con nadie. No sé yo si esto es o no un paripé. Ustedes dirán.