Rosas, gladiolos, margaritas... Los palentinos recordaron a sus seres queridos en el día de Todos los Santos con una gran variedad de flores que llenaron de color y cariño las miles de sepulturas de los cementerios ubicados a lo largo y ancho de la provincia.

Como manda la tradición, el 1 de noviembre es la fecha señalada para acudir al camposanto. En el caso de la capital, muchos vecinos y descendientes de esta tierra ya se habían acercado en días previos a colocar sus centros y ramos junto a los nichos y encima de las lápidas de los panteones. De hecho, a primera hora de la mañana ya había numerosas y coloridas muestras de cariño repartidas por la gran necrópolis de la ciudad, algunas de ellas especialmente singulares. Además, los floristas que montaron los puestos en las inmediaciones de la entrada corroboraron que en las jornadas previas también se registró una respetable asistencia de público. «Ha llovido, pero a la gente le ha dado igual y ha venido al cementerio, comentó Cristina Sánchez, de Floristeria Jardinflor.

Entre los que se pasaron en los últimos días de octubre figura Jesús Caballero, que decidió volver ayer para visitar el lugar donde reposan sus familiares fallecidos. «Ya había traído las flores, pero he regresado porque es el día clave», manifestó. También acudieron a dejar un centro en la jornada festiva Blanca y Cristina. Cumplieron así con un hábito que llevan haciendo durante mucho tiempo, aunque admitieron que si hubieran podido ir antes lo hubieran hecho. «El día 1 hay mucha gente y preferimos otros», explicaron ambas poco después de salir del camposanto en una mañana en la que acabó saliendo el sol, lo que facilitó la labor de llevar y colocar las flores a los palentinos.

El cementerio de Palencia permanecerá abierto en horario ampliado con motivo de estas fechas (de 7,45 a 19 horas) hasta mañana.El servicio especial de autobús urbano también funcionará hoy entre la plaza de León y la necrópolis tanto por la mañana como por la tarde y tendrá una frecuencia horaria de sesenta minutos. 

Además,  una misa de difuntos a las 12 horas pondrá el broche de oro a las celebraciones religiosas, ya que ayer se desarrollaron tres a lo largo de la mañana. Las dos últimas, que comenzaron a las 12 y a las 13 horas, estuvieron presididas por el obispo de la diócesis, Manuel Herrero.