Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


Bienvenidos sean

23/01/2022

El devenir de los pueblos grandes o pequeños desde el siglo pasado han ido cuesta abajo y llegados al fondo, la  resignación de los que quedaban y las construcciones de tapial, adobe, ladrillo o piedra de algunos, ya es historia derruida. Según este diario, Diputación y el Proyecto Arraigo en junio de 2021 ratificaban su alianza para revertir la tendencia de pérdida de población en la provincia. No sé quiénes sois ni cómo lo hacéis, pero sois admirables cuando por vuestra  mediación ya se han empadronado varias familias con críos y  más de una treintena de familias urbanitas han apostado por su proyecto de vida en tres áreas estratégicas: norte, centro y sur y eso, parece un milagro. 
Hoy, la tecnología ha hecho que se puedan desempeñar trabajos impensables en zonas rurales al tiempo que se escapa de la zozobra estresante de las ciudades como dicen los que ya han recalado por aquí, conscientes, que en este toma y daca todos salgamos ganando.  En tiempos pasados las gentes que habitaban los pueblos contribuían a levantar algún edificio notable, iglesias o conventos alrededor de las familias poderosas. Ahora, algunos de esos pueblos se dejan influir por lo que hay en ellos: Románico, Tierras del Renacimiento, El Camino, VRO y otros, más el plus que ofrece la Montaña, Cueva de los Franceses, el Canal, la buena ganadería y tierra de labrantío más todas las oportunidades geográficas que se presenten en bien de la economía porque los pueblos, siempre han sido fuente de provisiones y hay que decir, que en buena parte las ciudades dependen de ellos.  
Colectivamente se puede hacer mucho. La presencia de estas familias en zonas rurales engrandece la de los autóctonos, estimula cualquier proyecto, cualquier iniciativa y es un inmenso privilegio después de tantos años esperando a que la vida y el jolgorio de los niños volviera y con ellos la esperanza. Y como dice Ana González, técnico del proyecto Arraigo del ayuntamiento paredeño «son personas jóvenes que tienen mucho que aportar al pueblo, son emprendedores, tienen hijos y no podemos dejarles escapar, les necesitamos para mantener los servicios públicos». Bienvenidos seáis.