Con gula musical

Ana Lucas
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Un nuevo formato de conciertos al aire libre, en los que se respetan todas las normas de seguridad, es el primer impulso que se da a los artistas de la provincia para volver a compartir su música con la ciudadanía

Palencia con gula musical - Foto: Juan Mellado

Siete Pecados Musicales es el ciclo musical con el que la capital abrió su Verano Cultural, inaugurado el pasado 29 de junio por la concejala de Cultura, Turismo y Fiestas, Laura Lombraña. La respuesta por parte del público ha sido muy positiva y el aforo se completó en los catorce conciertos celebrados.


Las actuaciones de este ciclo, por motivos de seguridad, tenían un aforo reducido a un total de mil personas para todos los conciertos, aunque al celebrarse en espacios abiertos siempre acudían más espectadores. Tanto los artistas como el público han sido muy conscientes de la dificultad de celebrar este tipo de eventos y se adaptaron perfectamente a las condiciones establecidas de la nueva normalidad.


Al igual que el Festival Palencia Sonora, estos espectáculos también son organizados por Mano Negra Producciones, capitaneados por Juan Cruz Pascual. La pandemia del Covid-19 ha afectado en demasía al sector de la música, ya que un buen número de festivales tanto de pequeño como de gran formato se han suspendido y aplazado al año 2021.  Se trata de un formato único, siendo este verano la primera vez que se pone en marcha. Desde la concejalía de Cultura tenían claro que es necesario  dar cabida a los artistas locales y que estos potenciasen su talento, pero con un diseño atractivo para el público.


El coronavirus ha sido el desencadenante de un momento de incertidumbre para toda la sociedad, a pesar de ser una situación de dificultades también surgen nuevas oportunidades que deben ser aprovechadas. En este sentido, Laura Lombraña mantiene que se plantea esta situación «como un reto».  «El Servicio de Cultura del Ayuntamiento va a salir fortalecido, trabajamos todos los días para que eso ocurra», añade. 


La pandemia del coronavirus se ha cebado en el panorama musical. Así lo entiende Aris Abad, integrante del grupo palentino Clasicorros, que participó en el ciclo Siete Pecados Musicales. «Ahora mismo tenemos en la agenda de aquí a septiembre solamente cerradas diez fechas, contando que se cancele alguno, porque ahora hay muchas anulaciones», se lamenta.

 

HOSTELEROS. Esta época también ha sido compleja para los hosteleros, quienes ahora comienzan a reactivar sus negocios y son los que suelen dar trabajo a estos artistas. Según cuenta Aris, hay un gran número de personas cuya economía depende de las actuaciones que realizan y entiende que a los artistas «se les ha dejado muy olvidados». Pese a que la crisis sanitaria criada al calor del coronavirus, al parecer ha quedado atrás, sus ecos y sus consecuencias todavía se dejan notar. Y el mundo de la música no es ajena a la problemática. Bajo este prisma, los profesionales denuncian  la escasez de medidas que existen para apoyar a quienes viven de la cultura, puesto que ahora se encuentran en una situación económica crítica. «El régimen de artistas es un régimen especial en el que solo cotizamos el día que trabajamos, y con las orquestas de verano es cuando realmente conseguimos ganar algo», mantiene Aris Abad. Por lo demás, Siete Pecados Musicales  ha tenido muy buena acogida por parte del público. Desde que comenzó el lunes 29 de junio en el parque Isla Dos Aguas, el aforo ha estado prácticamente lleno. «La asistencia hay que hacerla con reserva, no sé si sobra alguna plaza, pero casi todos los días están cubiertas. La gente tiene ganas de cultura y así lo vimos los tres primeros días», comenta Juan Cruz Pascual. 


La finalidad de los espectáculos al aire libre es dar a conocer artistas de la escena musical local y recorrer lugares distintos y emblemáticos de Palencia. Es por eso por lo que durante catorce días se han podido ver los conciertos en siete ubicaciones diferentes como la dársena del Canal, la huerta Guadián o el parque de la Carcavilla.  Gracias a este tipo de eventos la cultura palentina comienza a recuperarse tras tres meses de confinamiento, en los que los eventos culturales eran creados y consumidos a través de las pantallas de los diferentes dispositivos tecnológicos.


Antes de que una enfermedad encerrase a la sociedad en los  hogares, el Ayuntamiento tenía programados diferentes eventos culturales que en lugar de suspenderse, se aplazaron como muestra de apoyo a la cultura.  Pero los organizadores de los espectáculos locales no se rinden, por eso han llevado a cabo también el programa  Micro Palencia Sonora, que se celebrará durante los meses de julio, agosto y septiembre en la plaza de toros.