Editorial

Un parque natural como alternativa de turismo sostenible

Diario Palentino
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La provincia de Palencia puede presumir de tener muchos y diversos y en todas las comarcas, pero, además, cuenta con un parque natural como el de la Montaña, que ha visto casi duplicadas las cifras de visitantes respecto a la prepandemia

Ha quedado demostrado, en distintos ámbitos, que las medidas de seguridad y prevención impuestas durante los peores meses de la pandemia del covid-19, muy especialmente el confinamiento total de los primeros meses, pero también la limitación de aforos en los espacios cerrados, incluso en los públicos y abiertos, y la distancia que había que mantener con los demás, nos hicieron volver la vista a esos pueblos que teníamos un tanto olvidados. El hecho de que tuvieran menos población y no existiera peligro de aglomeraciones en los paseos permitidos y en las pocas reuniones y eventos que se podían celebrar; sus paisajes despejados, su convivencia con la naturaleza y sus muchas casas con patios y jardines, todo ello acabó por convertirlos en una especie de paraíso que, si bien, no estaba exento de los contagios, al menos facilitaba alejarse de los mismos. Los vecinos de las ciudades que disponían de terraza, azotea, balcón y no digamos ya de jardín eran envidiados por los que tenían que conformarse con unas ventanas desde las que asomarse a la calle. Y los primeros envidiaban a los del medio rural porque gozaban de mayores privilegios.

 Eso hizo que en el caso de Palencia, como en el de otras muchas capitales de provincia, aumentara la demanda de pisos con terraza, sobre todo áticos, y también de viviendas unifamiliares. Hizo, asimismo, que se incrementara el teletrabajo, al principio por obligación salvo para las actividades esenciales, y después por elección propio y hubo gente que se fue al pueblo de la familia para trabajar desde allí y que incluso alquiló o compró casas en localidades con las que no mantenían lazos afectivos, pero les proporcionaban ese hábitat más deseable.

Y desde el momento en que se autorizó la movilidad y se eliminaron los cierres perimetrales por poblaciones y más tarde por comunidades, se hizo patente un incremento de salidas al medio rural y a los entornos de los recursos naturales, más o menos turísticos. Había, y hay, una especie de necesidad de viajar y de moverse pero por zonas limpias, poco o nada contaminadas y sobre todo menos pobladas porque persiste cierto miedo al contacto. Sucede, también, todo lo contrario y recientemente lo comprobamos en la multitudinaria fiesta de la ITA, con doce mil jóvenes en el parque Ribera Sur, pero en términos generales se mantiene la preferencia por los destinos de turismo paisajístico, de senderismo y de etnografía. La provincia de Palencia puede presumir de tener muchos y diversos y en todas las comarcas, pero, además, cuenta con un parque natural como el de la Montaña, que ha visto casi duplicadas las cifras de visitantes respecto a la prepandemia. Es, pues, una magnífica alternativa de turismo sostenible, con variedad de paisajes y rincones y muchas opciones para la práctica del deporte y para el ocio saludable. Las cifras ahí están, el siguiente paso es que los propios palentinos se lo crean y lo aprovechen mucho más.