El técnico visitante hablaba de sus jugadores, que «han hecho un grandísimo partido ante un gran rival. Palencia lo ha demostrado durante los tres partidos de la serie. Porque han sabido estar en un campo muy complicado, muy difícil de jugar, con mucha presión. Y después de ir 13 abajo en el tercer periodo, hemos tenido paciencia y tranquilidad, hemos creido en la victoria y eso es lo más importante. Sabíamos que debíamos llegar al último cuarto en el partido y así ha sido. Y al final yo creo que la presión les ha podido más a ellos».

En segundo lugar, «felicitar al Palencia y extiendo esto a jugadores y cuerpo técnico y después al club, porque creo que han hecho una grandísima temporada. Han sido un rival durísimo y los tres partidos que hemos jugado han sido grandes encuentros. Es un club que está creciendo muchísimo y poder disputar una semifinal de un play-off es un premio enorme».

Sobre el choque, indicaba que «nosotros queríamos empezar más solventes atrás. Palencia ha empezado jugando como los Ángeles Lakers, metiendo en todas las situaciones, con un grado de  anotación que sabíamos que a un partido a 90 puntos era imposible ganarles. Pero tras el descanso les hemos dejado en 30 puntos. Nos hemos puesto el mono de trabajo, estado duros en las líneas de pase hemos reboteado más y hemos sabido estar en los momentos clave del partido».

Acerca de la justicia del 3-0, decía que «por lo que se ha visto en juego yo creo que no, somos dos equipos muy parejos. Pero creo que los encuentros hay que saber llevarlos y llegar al final con las cosas claras, paciencia y tranquilidad y en eso hemos sido nosotros mejores. No me parece injusto que ellos hayan perdido 3-0, pero este año en los enfrentamientos directos les hemos ganado todos. Si bien es cierto que Palencia ha demostrado que perfectamente podía haber llegado a la final».