Alguna vez tenía que ser

Alberto Moreno
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Primera derrota del Zunder Palencia, 75-66 en San Sebastián ante Gipuzkoa

Alguna vez tenía que ser - Foto: Óscar Araujo

No pudo ser. La sexta victoria del Zunder Palencia no llegó y los de Pedro Rivero cosecharon en Donostia su primera derrota de la temporada ante un correoso Guuk Guipuzkoa Basket que confirma así su gran momento de forma. Los morados, ayer de celeste, calcan el inicio de la pasada temporada, en la que también cayeron por primera vez en la sexta jornada.

Los palentinos empezaron mal y fueron a remolque hasta el minuto treinta, aunque un buen inicio en el último cuarto igualó el marcador y devolvió la esperanza a los visitantes. Pero al final, Sollazzo, Jaworski y la enorme defensa local decantaron la balanza del lado del conjunto guipuzcoano.

No comenzaron bien las cosas para Zunder Palencia en San Sebastián. A los de Pedro Rivero se les atragantó de entrada la defensa de un Guuk Gipuzkoa Basket que tenía las ideas muy claras: había que parar el juego de los palentinos como fuese, no dejarles correr con el balón ni permitirles lanzamientos cómodos. Y lo consiguieron. A falta de 4 minutos para el final del primer cuarto el líder solo había conseguido anotar cinco puntos y arrojaba un paupérrimo 22% de acierto en sus lanzamientos.

Por suerte para los palentinos tampoco los locales andaban sobrados en ataque y solo un triple y dos lanzamientos libres le permitían ir por delante en el marcador (9-5). Parecía que salía del pozo Palencia en la recta final del cuarto, en el que el intercambio de triples dejaba el marcador en 16-13. 

Sin embargo, volvían los problemas en el inicio del segundo cuarto y con 20-15 en el marcador en el minuto 12, Pedro Rivero tenía que parar el partido en busca de soluciones. No las encontraba a corto plazo. Los locales seguían defendiendo con uñas y dientes mientras Motos hacía ahora daño arriba, castigando cada perdida de los visitantes para elevar la renta local hasta los nueve puntos mediado el cuarto (25-16).

Una vez mas, en la segunda mitad del cuarto mejoraron las prestaciones de Zunder Palencia ante las rotaciones del conjunto local, firmando un parcial de 7-9 que le permitía, al menos, irse al descanso con sólo siete puntos de desventaja (32-25).

segunda parte. Salía mejor el conjunto palentino tras el paso por vestuarios. Dos canastas de Wintering y un triple de Schmidt apretaban el marcador en unos minutos de idas y venidas (34-32). Pero la alegría duraba poco. Zunder Palencia volvía a atascarse en ataque y encajaba un parcial de 10-3 que les dejaba de nuevo a los pies de los caballos (44-35).

Lo intentaron todo los visitantes, cambios de ficha, cambios de defensa, tiempos muertos. Nada funcionaba. Sus problemas para mantener el balón en su poder y su mala selección de tiro condenaban a los castellanos y  leoneses, que en este cuarto solo fueron capaces de volver a anotar desde la línea de tiros libres. No era suficiente. Guuk Gipuzkoa Basket se mantenía firme en defensa y no perdía los nervios en ataque y así, consiguió entrar en el cuarto decisivo con una renta de nueve puntos para sorpresa de propios y extraños (48-39).

Pero el líder, arropado por más de un centenar de seguidores, no estaba muerto. Zunder Palencia encontró el camino en el inicio del último cuarto ante un rival cansado que se vio, ahora sí, superado por el rival. Parecía que las aguas se encauzaban y los visitantes firmaban un 3-12 que igualaba el marcador a falta de 6 minutos para el final (51-51).

Paraba el partido el técnico local y los suyos resucitaban. El choque estaba muy igualado, aunque Zunder Palencia conseguía colocarse por delante en el marcador (53-54). La igualdad se mantuvo hasta el minuto 37 (58-58), cuando, tras un nuevo tiempo muerto local, Guuk Gipuzkoa Basket recuperaba el control en defensa y los visitantes volvían a atascarse para ver como su rival cerraba el partido con Sollazzo y Jaworski muy enchufados.

Ni había antes que lanzar las campanas al vuelo, ni ahora hay que rasgarse las vestiduras. Gipuzkoa es un equipo de un  nivel parejo al de los morados, que en casa se hace fuerte. Ahora llega el parón competitivo por las Ventanas FIBA, donde Kostadinov jugará con la selección de su país, la búlgara.