Gracias a la labor de misioneros y religiosos repartidos por el mundo, la fe cristiana se mantiene viva a lo largo de todos los continentes. España cuenta actualmente con 11.018 misioneros desarrollando su labor en decenas de países y la diócesis palentina aporta su granito de arena, pues tiene 373 nacidos en la provincia que un día decidieron entregar su vida a anunciar Evangelio a quienes no lo conocen.
Se trata de sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos que proclaman la Buena Nueva en 51 países, desarrollando labores educativas, sanitarias y de ayuda social para las comunidades que atienden que, en la mayor parte de los casos, son las más pobres y desfavorecidas del planeta.
Se trata de 199 hombres y 174 mujeres que realizan su labor de ayuda a los más necesitados y de anuncio del Evangelio en cuatro continentes, sobre todo, en América Latina. Allí hay 290 palentinos repartidos por 21 países, entre los que destacan los repartidos por Argentina (44), Venezuela (44), Perú (35), Chile (28), Bolivia (17), Ecuador (16) y México (16), Guatemala (14), Colombia (13), Puerto Rico (12), Brasil (10), Estados Unidos (7), El Salvador (6), Rep. Dominicana (6), Costa Rica (5), Uruguay (5), Honduras (4), Nicaragua (4), Paraguay (2), Cuba (1) y Panamá (1).
Además, otros 32 se encuentran en Europa: Italia (16), Francia (5). Alemania (4), Portugal (4), Austria (1), Inglaterra (1) y Rumania (1); y otros 29 en Asia: Japón (7), Filipinas (6), China (4), Taiwán (3), Israel (2), Tailandia (2), India (1), Indonesia (1), Kazajistán (1), Singapur (1) y Timor Oriental (1).
A ellos se suman otros 22 misioneros repartidos por 12 países de África: Angola (5), Mozambique (3), Chad (2), Costa de Marfil (2), Malí (2), Marruecos (2), Argelia (1), Congo R.D. (1), Etiopía (1), Kenia (1), Ruanda (1) y Sudáfrica (1).
La cifra de estos religiosos entregados a mejorar la vida de las personas que les rodean ha descendido de forma considerable en las últimas décadas. El delegado episcopal de Misiones de la diócesis de Palencia, Daniel Trigueros García, asegura que en los años 60 la cantidad de personas que tomaba este camino era bastante más elevada, superando con creces el millar en la provincia. «La falta de vocación y el envejecimiento de la población hacen que cada vez sean más personas las que opten por las misiones», destaca.
Trigueros explica que son muchos los que optan por un voluntariado para ayudar en determinados países o momentos, pero no se convierte en una entrega definitiva. «A veces pensamos que tenemos que irnos a miles de kilómetros para ayudar, pero desde aquí también podemos ser misioneros con los que están allí», asegura.
congregaciones. Por congregaciones, el mayor número de misioneros de la provincia corresponden a los Hermanos Maristas (74), seguidos de las Hermanas del Ángel de la Guarda (31), la Orden de Predicadores Padres Dominicos (17), la Congregación de la Pasión de Jesucristo (12), la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (11), la Orden de San Agustín (11) y la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco Salesianos (10), entre otras.
Parte de estos evangelizadores han regresado unos días a su tierra natal. Además de descansar y pasar unos días en familia, en este tiempo tienen la oportunidad de poder contar la labor que desarrollan en las diferentes comunidades, parroquias o localidades en las que están asentados. En la jornada de ayer mantuvieron un encuentro con el obispo de la diócesis, Manuel Herrero, así como con el alcalde, Mario Simón, y la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén.