Malabares imposibles, trucos de magia difíciles de comprender, espectáculos en los que la carcajada estaba garantizada y mucha interacción con los espectadores. De todo esto pudieron disfrutar ayer los palentinos que tomaron parte en el IFestival de Artes de Calle, que se desarrolló en distintos puntos de la capital con éxito de público gracias a la calidad de las obras y la enorme profesionalidad de los artistas.

Un certamen dirigido a público familiar «con el objetivo de que los palentinos se tropiecen con la cultura y disfruten de las propuestas teatrales diferentes», comentó la concejala de Cultura, Turismo y Fiestas, Laura Lombraña.

El espectáculo dio comienzo con Las Mañas, de la compañía Lucas Escobedo. Un espectáculo de humor absurdo lleno de desternillantes tropiezos, momentos de magia, ocurrentes coreografías y escenas cargadas de ternura, creadas para disfrute del público en el espacio comprendido entre la calle de Barrio y Mier y los Cuatro Cantones.

Las artes escénicas dan mayor ambiente festivo

Seguidamente, llegó el turno de la obra Bye, Bye Confetti, de La Baldufa Teatre. Protagonizado por payasos extravagantes y auténticos, se trata de un show en el que las medias tintas no tienen cabida. Humor y amor, a partes iguales. Pero, sobre todo, sorpresa y estupefacción en un espacio donde público y actores respiraban las mismas emociones. El lugar elegido para esta obra fue el paseo del Salón.

Historia de la ciudad.

Cerró el festival una propuesta totalmente diferente que pretendía acercar la historia de la capital palentina a los espectadores. A esa hora estaba prevista la actuación la compañía Zanguango con la obra  Al otro lado, reconocida con  el Premio Max 2020 al mejor espectáculo de calle, que finalmente se tuvo que aplazar por indisposición de uno de los actores de la compañía.

«Conseguimos que esta actividad atrajera a los palentinos para vivir toda la magia del teatro a pie de calle. Una oportunidad para los más pequeños de acercarse a este género tan entretenido, que ya goza de mucha tradición en nuestra ciudad», concluyó Lombraña.