Para comenzar, torta de recarte y escalivada. De entrantes, empedrat y canelones. De pescado, bacalao de pla de bages. Como plato fuerte, fricandó. Y para endulzar, brazo de gitano. Este es el delicioso menú del que pudieron disfrutar los comensales que el pasado miércoles tuvieron la oportunidad de degustar la comida elaborada y servida por los alumnos de Cocina y Restauración, Dirección de Cocina, y Cocina y Gastronomía del IES Virgen de la Calle. La oferta no tiene nada que envidiar a la de los restaurantes profesionales y es producto de las prácticas que realizan los estudiantes como parte de su formación.

La tradición gastronómica catalana fue la protagonista de este último servicio con el que el restaurante del instituto palentino pudo colgar, una vez más, el cartel de completo. Y es que, el afán de las docentes por enseñar correctamente a sus alumnos y el empeño de estos últimos a la hora de aplicar las indicaciones de sus profesoras, son la receta perfecta para hacer que los comensales salgan encantados del comedor ubicado en la planta baja del centro y recomienden la experiencia a familiares y amigos. 

«A los chicos les encanta. Les motiva porque además de llevar a la práctica la teoría, se sienten realmente útiles. Aunque no deja de ser una simulación, actividades como esta les permiten acercarse al mundo laboral y, más concretamente, a un sector que demanda profesionales de este tipo», apunta Mercedes Herranz, jefa del departamento de Hostelería y Turismo en el IES Virgen de la Calle. Esta también agradece la colaboración de los hosteleros palentinos que, por un lado, ofrecen plazas para la formación y, por otro, hacen llegar al instituto capitalino sus ofertas de trabajo. «Sin las empresas no haríamos nada», manifiesta.

¡Buen provecho! - Foto: Sara Muniosguren

En este sentido, Herranz hace hincapié en la necesidad de «profesionalizar» los locales de hostelería y restauración de la provincia, así como en la utilidad de las opciones formativas que se imparten en el Virgen de la Calle. También los jóvenes estudiantes consideran importante tanto mejorar los conocimientos de quienes trabajan detrás de una barra o dentro de una cocina, como aumentar la estabilidad y reducir la precariedad de este tipo de empleos. «Mucha gente ve la hostelería como una mera forma de salir del paso, pero lo cierto es que puede ser una buena salida profesional, siempre y cuando se respeten las horas extra y el sueldo sea digno», defienden los alumnos que este año cursan alguno de los ciclos mencionados anteriormente.

Ampliar la oferta es uno de los objetivos del Virgen de la Calle, que lleva algo más de quince años impartiendo esta formación. Por ello, el centro ha solicitado a la Consejería de Educación la recuperación del Grado Medio en Servicios de Restauración, una opción que vendría a completar la Formación Profesional Básica en Cocina y Restauración. «Así los alumnos tendrían la oportunidad de salir más formados y, sobre todo, con más madurez, dado que muchos de los que empiezan con la FP son aún muy jóvenes», explica Herranz. 

Pero, ¿cómo se organizan los cerca de 50 alumnos que participan en esta actividad? Las puertas de este peculiar restaurante se abren casi todos los miércoles y, tanto en los fogones, como en el comedor, cada alumno tiene su función. «A veces los menús los diseña la profesora y otras son los propios jóvenes los que tienen que esforzarse en plantear alternativas equilibradas y atractivas», apunta Mercedes Herranz. «Dentro de la cocina, unos elaboran los platos fríos, otros los calientes, otros los postres... También hay un jefe y además de las propias técnicas, les enseñamos todo lo que tiene que ver con las normas de higiene, la recepción de productos, su registro, la preelaboración o el emplatado», añaden Sonia Sierra y Elena Diez, dos de las docentes. Por supuesto, los chicos también experimentan el trabajo en equipo y aprenden a gestionar los roces y conflictos. 

¡Buen provecho! - Foto: Sara Muniosguren

Ya en sala, los más jóvenes son los responsables de hacer que el servicio sea el adecuado. Y es que, tan importante es ofrecer un buen menú, como servirlo correctamente y tratar bien al cliente. Asimismo, en los ciclos del IESVirgen de la Calle, otro apartado importante es el de promocionar los Alimentos de Palencia y dominar la oferta gastronómica por regiones y países. Todo con el objetivo de que, el día de mañana, los estudiantes puedan enfrentarse al mundo laboral con la suficiente formación y las habilidades necesarias para trabajar en bares y restaurantes o incluso montar su propio negocio, de ahí que en el ciclo superior también se les forme en marketing y recursos humanos, entre otras cosas. «Ofertas no les faltan», concreta Herranz a la vez que asegura que son muchos los que, una vez acabado el ciclo, logran la inserción laboral. 

Con respecto a las reservas, se han de realizar los lunes de la semana anterior a la que se desea asistir, de 9 a 14 horas, y los viernes se publica la lista de asistentes. «Normalmente, vienen gente relacionada con la comunidad educativa del centro», comenta Mercedes Herranz.

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Cabe señalar, por último, que el Virgen de la Calle es el único instituto público de la provincia que ofrece esta formación. De ahí que sus instalaciones y el material específico del que dispone sean de primera calidad. «La cocina es mejor que la de muchos restaurantes», subraya su director, Francisco Javier de la Cruz, que también recuerda que el centro, con cerca de mil alumnos entre Secundaria, Bachillerato y FP, lleva dos años liderando el ranking de solicitudes.