Luis Aguado Aguilar nació en 1952 y hasta los 9 años su perspectiva urbanística fue la iglesia de San Miguel. Su familia vivió hasta entonces en la calle Panaderas hasta que se trasladó a la antigua Teniente Velasco. 

Fue el pequeño de los cuatro hijos de un industrial que comerciaba con maquinaria agrícola. Instaló su primera tienda en la calle Mayor, de manera que la vida de aquel niño discurría entre su casa, el colegio de La Salle, el establecimiento paterno, el parque del Salón, la orilla del río y el parquecito de La Julia. 

Lleva ese paisaje inscrito muy dentro y, aunque su residencia, su pareja, su círculo de habituales y su agenda están en Madrid, vuelve a él con frecuencia. «Soy urbanita; la ciudad, aunque sea pequeña, es lo que me pone, ver tiendecitas, tener bares a mano y actividades sociales y culturales Hubo una época en la que desconecté de Palencia, pero ahora vuelvo cada cierto tiempo y, cuando lo hago, siento que me proporciona una absoluta seguridad», explica.

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