Constituída oficialmente en 1973, la Sociedad Filatélica y Numismática Palentina se ha convertido en uno de los colectivos de más solera en la provincia. Conmemorará en 2023 su cincuentenario con una gran exposición filatélica que verá la luz a mediados de año. Luis González, que lleva dos décadas en el cargo, es el quinto presidente tras Rafael Vita, Antonio Hornos, Antonio Vázquez y Ángel Cantón

¿Cómo celebrarán estos 50 años?

Lo primero y esencial es una exposición filatélica entre los meses de junio y julio. Será en la capital, previsiblemente en la sala de exposiciones de Unicaja Banco en la calle Mayor, con colección propia y también de Galicia y Portugal, dado que hay acuerdos con estos territorios. 

¿Cómo ha sido la evolución de la asociación en estos 50 años?

Nuestra época dorada fue entre 1981 y 1995. A partir de ahí empezó a decrecer, pero hemos seguido ahí manteniéndonos.

¿En qué estado de forma se encuentra el colectivo?

De los socios fundadores solo quedamos media docena. La sociedad ha gozado de hasta 350 socios en sus tiempos de oro, frente a los 45 actuales. Afortunadamente, tenemos la capacidad de seguir manteniéndonos, que no es poco. 

¿Hay relevo general?

En Palencia la situación está muy complicada, quien se está llevando la palma a nivel nacional es Orense. Allí hay un grupo impresionante de juveniles que trabaja muy bien, al igual que lo hicimos nosotros en el pasado, con medallas de oro a nivel internacional.

Este año se va a cerrar con cerca de 180 euros emitido de sellos. Con ese dinero, ¿quién es el chaval que inicia una colección? Nadie.Si le quitas esos 180 euros se queda sin Coca-Cola, sin chucherías y sin nada. 

¿Les ha afectado las nuevas tecnologías y el correo electrónico?

La tendencia de la filatelia es a la baja. Correos en lugar de potenciarlo hace más bien lo contrario. El problema mayor es el abuso de sellos de mucho dinero. 

Lleva usted vinculado al colectivo desde sus inicios. ¿Cómo comenzó esta afición?

Siempre me ha gustado la filatelia, lo llevo en el cuerpo. Comencé ya de chaval cogiendo los sellos usados de los sobres en Herrera de Pisuerga. Llevo 50 años en la Sociedad Filatelia, 20 de ellos como presidente, y no hay nadie que coja el testigo. Trabajo, desde luego, no me falta. 

En este tiempo he conseguido editar varios sellos de Palencia como protagonista: uno dedicado a la catedral, el del 140 aniversario de Diario Palentino, el de Puentecillas, el de Brañosera y dos o tres más. 

¿Se limita la filatelia solo a los sellos o el abanico es más amplio?

En los últimos años ha habido una gran innovación. Conseguir un sello es un mundo, pero ahora existen los matasellos y las tarjetas que son una buena alternativa. Cuestan no demasiado dinero y hay muchos ayuntamientos e instituciones a las que les interesa a modo de promoción. 

También ha organizado numerosas exposiciones en la provincia. ¿Ayudan estas iniciativas a mantener vivo el  sello en el medio rural?

Todo ayuda. Lo importante es promocionar los pueblos y la provincia, cada uno a través de lo suyo. En nuestro caso, con la filatelia.

¿Se sienten apoyados por las administraciones palentinas?

Culturalmente, hemos hecho todo lo habido y por haber. La Diputación se porta extraordinariamente bien, la única oveja negra que tenemos es el Ayuntamiento de Palencia.