Hace unos meses durante el confinamiento publicaba en este espacio las ganas de palentinear que tenía, y de disfrutar del trabajo de alguno de nuestros restaurantes, que aún no había podido visitar. Y me quedo contento y complacido tras haber podido hacerlo por fin, en unas pequeñas vacaciones que han supuesto un reencuentro con la                  familia.
Así que aprovecho para dar la enhorabuena y agradecer las atenciones y el trabajo a los equipos de los restaurantes Terra, El Chaval de Lorenzo y La Traserilla de Palencia y Casa Carmelo de Saldaña. Me ha gustado comprobar que estamos en forma, que los productos agroalimentarios palentinos están bien representados e interpretados, consiguiendo el objetivo de que nuestros restaurantes sean embajadores de nuestros agricultores, ganaderos y de quienes trabajan nuestros campos. He disfrutado de jarretes de ternera, de chuletillas de cordero, de alubias de Saldaña, de pato de Villamartín, de pimientos de Torquemada, de paté y otras interpretaciones más modernas del lechazo de nuestras tierras, he comido pan candeal como si no hubiera un mañana (y me he dado cuenta de cuanto lo echaba de menos), morcillas, quesos y vinos palentinos, pude visitar también por fin la destilería de Torquemada muy bien acompañado por Javi Sanse y recibido por un cojo Javier Esteban que espero se recupere muy pronto, y probar con ellos sus nuevos vermús.
Así que me volví contento y bien comido, y muy bien bebido también, sobre todo en esa cata en la que nos juntamos unos cuantos sumilleres y probamos unos cuantos vinos juntos, conversando y compartiendo alegrías y penas según íbamos dando cuenta de las botellas.
No va nada mal la tendencia gastronómica de nuestros hosteleros; sobre todo en el sentido que apuntaba en el párrafo anterior, de comprender y saber trabajar nuestros productos más representativos, de ponerlos en valor ante paisanos y ante los visitantes que vienen de fuera. Así que me siento orgulloso de ellos y esperanzado en su presente y futuro. Y sobre todo me quedo con dos detalles que considero fundamentales, y son haber vivido su pasión y seguridad; pasión por lo que hacen y seguridad en que ofrecen lo que saben hacer de manera muy adecuada a los medios con los que cuentan. ¡Bravo!