Actuación ejemplar

David Correia
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José San Pastor participaba en el Campeonato de Europa sub'20 en Tallín (Estonia), donde a pesar de una descalificación y varias dolencias físicas conseguía superar alguna de sus marcas

Actuación ejemplar - Foto: Juan Mellado

José San Pastor (Palencia, 04-02-2002) acudía la semana pasada al Europeo sub’20 celebrado en la capital de Estonia. Hasta Tallín viajaba la delegación española, formada por 66 atletas, tanto chicos como chicas, y el resto del equipo técnico, que sumaban más de setenta personas.

Palencia estuvo bien representada, ya que desde la capital palentina partían dos deportistas para defender los colores nacionales, Diego Andrés y José San Pastor.

Este último participó en la prueba de decatlón, una disciplina que consta de diez pruebas celebradas en dos días, partiéndose cada jornada en mañana y tarde. De tal forma, José compitió en 100 metros, salto de longitud y lanzamiento de peso en la mañana del primer día, en salto de altura y 400 metros lisos en la tarde de la misma jornada, en 110 metros vallas, lanzamiento de disco y pértiga en la mañana de la segunda fecha y, para acabar, en lanzamiento de jabalina y 1.500 metros por la tarde.

El pupilo de Fran Caballero acudía a la cita continental con la idea de «poder mejorar mis registros». Y así lo hizo. El atleta palentino logró la marca personal en los 400 metros lisos, los 110 vallas, el lanzamiento de disco y en el de jabalina. Sin embargo, una pisada en la línea de separación de las calles le supuso la descalificación en los 400, una noticia pésima para él, ya que le quitaron la marca personal que había logrado y le hacía descender gravemente en la clasificación. «En el momento te quedas en shock. Es una situación que no asimilas hasta dos o tres horas después. Al final lo acabas reconociendo y te tienes que aguantar, porque es así, pero no puedes dejar de pensarlo en los días siguientes», afirma a Diario Palentino el deportista.

El bajón fue tal que José San Pastor se planteó incluso abandonar la competición en ese momento. «Es una coyuntura dura, en la que te planteas incluso dejar de competir, porque el decatlón es una disciplina muy sacrificada y un cero en una de las pruebas te mata. Sin embargo, por respeto a mi trabajo, a este deporte, a mi entrenador, a mis compañeros, a mi familia y a todo el mundo que ha estado conmigo siempre, decidí continuar», reconoce el atleta.

Siguió, logró superar varias marcas personales y consiguió dar la vuelta de honor por primera vez en su carrera. Todo a pesar de una brecha en la rodilla que sufrió en una caída cuando saltaba con la pértiga. Acabó en el puesto 15, dando una lección de cuáles son los valores del deporte.