La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento dio un importante paso el pasado 24 de septiembre al iniciar el camino que transformará el centro de la ciudad, y concretamente la parte comprendida entre las vías de ferrocarril, el río Carrión y los parques del Salón y Jardinillos, en una zona de bajas emisiones (ZBE) en 2023. En este área se prohibirán los vehículos más antiguos o más contaminantes y los que circulen emitirán menos gases y se conseguirá un aire más limpio.

El documento, que el Ayuntamiento ratificó, le compromete a implantar esta zona en dos años y permitirá acceder a inversiones de 3,5 millones de euros para alcanzar ese objetivo financiadas por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno a través de los Fondos Next Generation.

La apuesta, tal y como reconocía a DP el responsable de la Edusi, Alfonso Polanco, es caminar hacia un modelo «que limite el acceso a los vehículos» a esta parte de la ciudad. «Eso no quiere decir que no puedan entrar, ya que  lo propuesto no es de peatonalizaciones duras, sino una transformación progresiva similar a lo que estamos haciendo en Mayor Antigua», sostuvo. «Según se vayan dando soluciones a la gente se irán cerrando las calles al tráfico, pero tenemos que facilitar que los residentes, el comercio, hostelería, el transporte público y el reparto coexistan. Abriremos un proceso de participación a través del Plan de Movilidad, para ver las preferencias y cómo lo acomodamos»,  dijo el teniente de alcalde.

El resultado será el de menos coches en la vía pública, tanto en marcha como estacionados, circulaciones a no más de 20 kilómetros/hora y prioridad para los peatones y las bicicletas de forma progresiva. El Ayuntamiento ya tiene claro en qué invertirá los 3,5 millones que recibirá. Son cinco ejes y uno de los principales es la conexión del parque de los Jardinillos con la calle Mayor, para lo que ya dispone de la mitad, 700.000 euros concedidos por la Junta. Si el Gobierno acepta, la aportación municipal se reduciría al 10% del coste total y permitiría también ampliar los itinerarios peatonales seguros y accesibles a las calles aledañas entre Eduardo Dato, Antonio Maura e Higinio Aparicio, lo que reduciría el tráfico hacia Jardinillos, potenciando el uso peatonal del nuevo bulevar.

Otro eje de inversión son los carriles-bici para unir la capital con Villalobón y la vía verde del tren burra. Con esta última se completaría la primera fase de Palencia Río en el barrio de San Antonio y su conexión con el Segundo Sotillo. La mejora de la iluminación de los pasos de cebra y la elevación de aquellos ubicados en zonas más vulnerables para el peatón, es otro eje de actuación.  También se trabajará en mejorar la accesibilidad en las paradas del transporte público, eliminando las dársenas con avenidas más grandes y  la creación de plataformas al nivel del acerado; y se adquirirá  un camión eléctrico para los trabajadores municipales del cementerio, con el fin de ensayar el transporte cero emisiones para su aplicación a más servicios.