El pasado domingo finalizaba la competición por esta temporada para el Destino Palencia, cuyo base Dani Rodríguez recibía antes del encuentro contra el HLA Alicante un trofeo de manos del presidente de la Federación de Castilla y León de Baloncesto, Óscar Castañeda, que le acredita como el líder histórico de máximos asistentes de la LEB Oro.

Con las ocho que repartía a sus compañeros en la despedida del curso, finalizaba su campaña con un total de 1.447, 68 más que su más inmediato perseguidor en la tabla, el ya retirado Juan José Bernabé (1.379) y 135 más, curiosamente, que el entrenador del equipo alicantino, Pedro Rivero, que fue otro de los bases de referencia en LEB Oro durante muchas temporadas. El primer jugador en activo es Óscar Alvarado (Tau Castelló), con 1.194.

CASI 500 PARTIDOS. Las cifras de Dani Rodríguez (Pope, como es de sobra conocido en el mundo de la canasta) incluyen nada menos que 489 encuentros disputados en LEBOro y una media de casi tres asistencias (2,96) en ellos.

Esta temporada ha concluido por encima de su promedio, con 3,4 pases que salieron de sus manos acabaron en canasta de sus compañeros.

Dani acaba de terminar su segunda campaña consecutiva en el equipo palentino. Tiene un año más de contrato, pues renovó rebajándose el sueldo durante la pandemia a cambio de prorrogar otro curso su vinculación con el Destino Palencia. A sus 37 años (nació el 13-02-1984), el jugador de Esplugues de Llobregat ha jugado en la LEB Oro (con algunos pasos por Plata y dos partidos en ACB con el Lleida) desde la 2003-04, con diferentes colores: Tarragona, Melilla (dos etapas), La Palma, Cáceres, Lleida, Breogán, Real Betis y Destino Palencia.

Vestido de morado el talentoso director de juego disputó tres campañas desde la 2014-15 hasta la 2016-17, donde ganó dos Copas (en una fue MVP), una Liga (con el ascenso en el curso 2015-16) y una final por el ascenso como despedida, en su primera etapa. Entrenó a las órdenes de Natxo Lezkano, Porfi Fisac y Sergio García. En la segunda acumula dos campañas.En la pasada, a las órdenes de Carles Marco, estaba cuajando una de sus mejores temporadas en lo que al apartado de asistencias se refiere. Promediaba 4,5 tras los 24 partidos que se pudieron jugar, formando una excelente pareja en el bloqueo directo con el pívot danés Kevin Larsen.