«El colectivo trans está en la exclusión»

Rubén Abad
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Nacido en Mérida, es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Está especializado en asuntos europeos, en comunicación política y en temas sociales. Trabaja como 'freelance' para entidades culturales y sociales

«El colectivo trans está en la exclusión» - Foto: Sara Muniosguren

El periodista Raúl Solís visitó ayer Palencia para presentar, de la mano del colectivo Chiguitxs LGTB+, La batalla trans. El libro ve la luz en un momento especialmente relevante, en pleno debate de la nueva ley.

¿Tiene la sensación de que las herida de la dictadura con las personas transexuales todavía no han cicatrizado y ahora, casi 50 años después, parecen reabrirse con determinados grupos políticos?

Los españoles tienen asumido, muy mayoritariamente, que el Estado tiene que preocuparse de remover aquellos obstáculos que impiden la igualdad en este grupo social. Hay encuestas que cifran el apoyo en el 85%, incluso de conservadores. 

El problema no es que la sociedad no esté preparada, sino que el PSOE ha sorprendido con una reacción antitrans dentro del partido vinculado a las feministas que han estado ocupando puestos de poder en los últimos 40 años. La figura más representativa puede ser Carmen Calvo, pero hay muchas otras. 

¿Hay miedo de retroceder en esas batallas que tanto costó ganar?

Desde luego que sí. Incluso yo mismo he pensado siempre que la ley trans se iba a aprobar y estoy empezando a creer que el PSOE está ralentizando los tiempos para llevarla al final de la legislatura y que no se pueda aprobar.

La ultraderecha tampoco se lo está poniendo nada fácil

Con una mayoría progresista en el Congreso, si no sale adelante la ley, la culpa no de la ultraderecha. Esta apenas está haciendo oposición, porque no lo necesita; las propias feministas antitrans están siguiendo sus postulados. La ultraderecha lo único que tiene que hacer es comer palomitas y esperar.

El problema es que hay mucho bulo alrededor de la ley. Se ha creado un estado de excepción en donde parece que un grupo social [trans], que representa al 1% de la población, va a acabar con el 50% de los españoles [las mujeres]. El feminismo antitrans trasmite los mismos argumentos y la misma forma de actuar que la ultraderecha: miedo, bulos y violencia.

¿Por qué es tan importante la aprobación de esta ley?

En España, hemos accedido a la democracia todos los grupos sociales y todos los sectores menos las personas transexuales. Todavía no se ha aprobado ni una sola ley que dejen de estar tuteladas por el Estado o por los médicos, y merecen una ley que reconozca su propia identidad. El colectivo está en la exclusión, y esta ley podría sacarle de los sótanos de la sociedad para tener vidas dignas.

¿Hay presiones para recortarla como denuncia la ya exsocialista Carla Antonell, referente de la lucha del colectivo desde la política?

El PSOE tiene que decidir si se apunta al feminismo popular que nació el 8 de marzo de 2018, cuando las calles se llenaron de millones de mujeres y hombres, o al viejo mundo que representa el feminismo caduco, reaccionario y antitrans.

Visita Castilla y León, una de las pocas comunidades que carecen de ley LGTBI. ¿Qué consecuencias tiene para la sociedad?

Tiene aparejado mucho fracaso escolar, vidas desarraigadas, infancias truncadas e infelicidad. Es el colectivo que tiene mayor tasa de intentos de suicidio: en torno al 80 por ciento de las personas trans ha pensado en el suicidio y el 40 por ciento lo ha intentado, según estudios publicados.

Es un colectivo muy maltratado. ¿Alguien piensa que una persona va a hacer todo este recorrido, que tanto sufrimiento tiene, por puro capricho? ¿Qué privilegio tiene ser transexual?, ninguno.

En toda esta vorágine de acusaciones y reproches, usted publica La batalla trans. Un libro en el que no habla de feminismo ni de transexualidad, sino de derechos

Todos los movimientos sociales tienen que salir de su habitación propia y construir una común en la que quepamos todos. De nada sirve querer mucho a tu gato y a tu perro si no eres ecologista; o defender el derecho al aborto si no eres feminista. Los derechos no se pueden defender solo para uno, si no para todos.

¿Qué objetivos persigue con esta publicación?

Quiero poner nombres y apellidos a aquellas personas que han trabajado en contra de la aprobación de la ley trans y que han utilizado el feminismo como una herramienta de odio. ¿De qué estamos hablando, de un feminismo de minorías, para las élites, o de uno popular que ponga en el centro a todas las mujeres, especialmente aquellas que sufren más, las que están en las márgenes del sistema.