Fernando Aller

DESDE EL ALA OESTE

Fernando Aller

Periodista


No saben votar

01/07/2022

Solamente la insignificancia periférica de la provincia mantiene la presión de la olla del PP de León sin que haya estallado aún. En lugar de mayor relevancia mediática la dirección del partido estaría en manos de una gestora. No tanto por la gravedad de las supuestas afiliaciones irregulares denunciadas por la parte perdedora del Congreso Provincial de hace un año, asunto ya comentado, como por la acusación de prácticas desleales e indignas entre compañeros.

En las elecciones generales de noviembre de 2019 Antonio Silván, ex de la Junta de Castilla y León, anterior alcalde y ahora concejal de esta capital, encabezaba la candidatura del PP al Senado. De dos, un desconocido, Javier Santiago Vélez, con el aval decisivo de Pablo Casado. El digital Leonoticias ha publicado en las últimas semanas conversaciones de wasatp en las que Vélez ilustraba a los ciudadanos sobre las características del voto abierto, sugiriendo utilizar papeletas no oficiales del PP en las que él figuraba como único destinatario del PP con la cruz de votación, favoreciendo así a Vox. Su campaña tuvo éxito. Se produjo el sorpaso, la sorpresa y la humillación. Obtuvo más votos que Silván.

La publicación ahora de los audios no es más que el epicentro del terremoto que inexorablemente sacudirá al PP de León. De momento ha dimitido el secretario provincial, David Fernández. Esta semana se ha sabido que al menos tres concejales de la capital se han mostrado dispuestos a abandonar el partido. Y todo un síntoma: Antonio Silván, expectante en su habitual prudencia y silencio, ha pedido a las direcciones regional y nacional del PP que depuren responsabilidades ante cuestiones "contrarias a la ética y buenas prácticas políticas" y en respuesta a "la preocupación e indignación de afiliados, simpatizantes y cargos orgánicos del PP".

Acorralado, Vélez anuncia que no descarta tomar acciones legales contra el filtrador, poco original reconocimiento del "delito", Poco se puede decir de quien ha afirmado que "el problema es que la gente no sabe votar". Aunque tal vez tenga razón. Resulta impensable que Vélez hubiera logrado el sillón del Senado de no haber concurrido a las elecciones emboscado en las siglas del PP.