Explosión de alegría en el pabellón guardense, donde el Deporcyl BM Fuentes Carrionas, que no lo tuvo fácil, lograba superar al Confiterías Gil de Salamanca en la final del grupo castellano y leonés de Primera Nacional, con un empate in extremis y haciendo valer el triunfo por uno del choque de ida, para alzarse con el título y clasificarse para la fase de ascenso a la División de Honor Plata.
El equipo palentino comenzaba con gran intensidad (3-0, 4-1). Pero su rival empataba enseguida (4-4) y el duelo se mantuvo dentro de una enorme igualdad durante los más de 20 miutos que quedaban del primer periodo y toda la segunda mitad, donde cualquiera de los dos equipos pudo llevarse el título en un espectacular ambiente.
Las de Goyo Casado se veían por debajo en el marcador (9-11) y por encima (14-12) en función del acierto y de las exclusiones, que condicionaban cada parcial de uno u otro equipo. Aún así, en la recta final del primer tiempo, pese a jugar los últimos dos minutos y medio con una jugadora menos (recuperó a la excluida y perdió a otra) el Deporcyl ganaba 16-13 (16-14 al descanso).
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Empate palentino que vale un título
Empate palentino que vale un título
Empate palentino que vale un título
El segundo tiempo fue más tenso, sobre todo a medida que avanzaban los minutos y cualquier error era más decisivo. Tras el empate (17-17), el Fuentes Carrionas aguantó el tipo (23-22, con el gol de Irene Costales), pero el Confiterías Gil cambiaba su defensa, que se volvía más profunda y amenazaba con secar el ataque palentino (24-27, minuto 21). Tras el tiempo muerto de Casado, sus jugadores redujeron uno a uno los tantos de desventaja (27-28) y se llegó a un cara o cruz en la recta final. La parada de Vicky con el 30-31 fue vital. Marina Villamarín sellaba el 32-32 y estallaba el júbilo palentino.