Castillo de Hornillos entra en concurso de acreedores

Alberto Abascal
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La quesería, con 16 profesionales, nació en 2015 bajo el nombre de Iber Cerrato SL · Contaba con clientes dentro de la Unión Europea

Imagen de archivo del interior de la quesería de Hornillos de Cerrato durante un reportaje con ‘DP’. - Foto: EVA GARRIDO

La empresa palentina Queso Castillo de Hornillos SL, con sede en Hornillos de Cerrato, se encuentra en fase de liquidación después de haber entrado en concurso de acreedores, según confirmaron a este periódico fuentes del grupo empresarial.

La firma quesera palentina se sitúa entre las diez empresas con mayor facturación (1,4 millones de euros) que se han declarado en concurso de acreedores el pasado mes de octubre en el conjunto de la Comunidad. Las mismas fuentes empresariales consultadas indicaron que el concurso afecta a 16 profesionales y las causas que  aducen se basan en supuestas competencias desleales en el sector (vender por debajo del coste real). Además, los responsables de la empresa indican que las ayudas institucionales han sido «nulas» desde que se inició el proyecto, «y así es muy difícil lanzar un negocio con pretensiones de futuro».

Quesería Iber Cerrato SL (ahora denominada Queso Castillo de Hornillos SL) es una firma que nació en abril de 2015 después de que la unidad productiva de la anterior empresa -que se encontraba en concurso de acreedores desde 2009-  fuera adquirida con el visto bueno del juzgado de lo mercantil por la nueva gerencia, pese a las lógicas dificultades que entrañaba la puesta en marcha de un proyecto nuevo. En este sentido, el Ayuntamiento de Hornillos de Cerrato facilitó todo lo posible para que este nuevo proyecto se iniciara con los mejores deseos, tal y como publicó en su momento este periódico.

DE 6 A 16 TRABAJADORES. Tras haber pasado de los seis trabajadores iniciales a los 16 actuales, sin contar los puestos indirectos que generó a través de la externalización de procesos, la quesería de Hornillos de Cerrato llegó a adquirir una finca de 25.000 metros cuadrados que linda con la fábrica para llevar a cabo una ampliación del proyecto. Suponía contar con 2.000 metros cuadrados para dotarla de una sala blanca (500 metros cuadrados) y tres cámaras de curación (espacio de otros 1.500 metros cuadrados). El objetivo de la empresa, con una importante inversión económica, era expandirse, no sólo a nivel provincial o regional, sino a nivel nacional y fundamentalmente internacional (contaba con clientes en Andorra y Alemania). 

El periódico contaba entonces que este proyecto, que se estimaba que estuviera a plena capacidad en el verano de 2018, suponía una inversión de 1,7 millones de eucon una producción máxima de 2,3 millones de kilogramos al año. En una moderna fábrica asentada en Hornillos de Cerrato, con sus correspondientes cámaras (saladero y secado), salas de curación, nave de almacenamiento y depuradoras, la quesería llegó a ponerse como meta producir 2,3 millones de kilos anuales. Las instalaciones también disponían de seis cubas con capacidad para acoger varios miles litros de leche o suero. De hecho, la producción media era de 3.000 kilogramos de queso diarios.