Carmen Arroyo

La Quinta

Carmen Arroyo


Judíos en Palencia

22/12/2022

Julio Valdeón, en su libro Judíos y Conversos en la Castilla Medieval, dice que los orígenes de su venida a la Península Ibérica siguen sin esclarecerse. Alfonso VI repobló las denominadas Tierras de nadie con ellos. Hubo quienes se dedicaron a la agricultura. Los más pudientes se hicieron prestamistas. Ayudaron al rey en la lucha, Sagrajas, 1096. Se pretendía que cristianos y hebreos se tolerasen mutuamente y vivieran en paz. Algunos ocuparon cargos importantes como Hasday ibn Saprut, médico del fundador del Califato de Córdoba Abderramán III. Salomón ibn Gabirol, en Zaragoza y, por supuesto, Maimónedes. Pero el esplendor alcanzado en dos centurias se fue deteriorando con la llegada de los almorávides y de los almohades. Escribe el autor que en el Fuero de Castrogeriz otorgado a esa villa en el año 974 por el Conde de Castilla García Fernández se lee que «si hómines de Castro matarent judeo, tantu pectent pro illo quomodo pro christianos». La iglesia próximo ya el Concilio de Coyanza celebrado en el año 1050 promulga un texto, Carta inter Christianos y Judaeos,  en el que se advierte que «ningún cristiano more con judíos ni coma con ellos». Intolerancia pura y dura. Tal vez heredada de los visigodos.
Un buen ejemplo de querer lo mejor para ambas comunidades lo da Alfonso VI, quien el 31 de marzo del año 1090 promulga Carta inter Christianos et Judaeos. En ella ordena dar el mismo trato a unos y otros, que los jueces tanto hebreos como cristianos gozasen de los mismos derechos, y se igualaba el cobro de deudas por parte de ambos. Y como quien sabe, hace honor a lo que sabe, el rey se rodeó de personas judías y las tuvo entre sus más inmediatos colaboradores, que se debe predicar con el ejemplo porque el talento y el trabajo son válidos a pesar de la diferencia entre razas o religiones.
Bastantes asentamientos, juderías, se sitúan cercanos al camino de Santiago. En Palencia vivieron cerca de las Puertas de Monzón, diseminados por la ciudad y al otro lado del Carrión. En Carrión de los Condes, Saldaña, Cisneros, Paredes de Nava, Aguilar de Campoo, Dueñas, Palenzuela y Monzón, hay datos de su presencia. En Monzón, losas sepulcrales. En una se lee: fallecido en 1097. Samuel bar Saltiel el Nasí.
Un libro interesante.