La Audiencia Provincial dejó ayer por visto para sentencia el juicio seguido contra una mujer B.M.C. por apropiarse de manera indebida de un total de 43.200 euros de las cuentas bancarias de su hermana, a través de varias retiradas de efectivo y transferencias valiéndose de su condición de autorizada, aprovechándose su precario estado de salud cuando estaba ingresada en la Unidad de Cuidados Paliativos del hospital San Telmo. Este juicio se celebró ayer después de que se suspendiera recientemente por enfermedad de la acusada. 

La Fiscalía, que solicitaba para ella inicialmente la pena de dos años y seis meses de prisión además del pago de una multa durante 10 meses con cuota diaria de 6 euros, finalmente rebajó dicha petición a un año y nueve meses de prisión, pena que aceptó la procesada tras reconocer los hechos, una vez reparado el daño desde el punto de vista económico. 

Sin embargo, no lo consideró así la acusación particular, al entender que todavía no se había consumado dicha reparación por lo que siguió manteniendo su petición de tres años y medio de cárcel.

Según consta en el escrito del Ministerio Fiscal, la acusada, en junio de 2020, 19 días antes del fallecimiento de su hermana, prevaliéndose de su condición de autorizada y aprovechando el precario estado de salud de esta, procedió a retirar 6.000 euros de la cuenta en una entidad bancaria sin el consentimiento de la titular. Nueve días después, y una vez su hermana estaba ingresada en paliativos en San Telmo, realizó una transferencia por importe de 37.000 euros de otra cuenta que estaba en las mismas condiciones con el «ánimo de enriquecimiento ilícito e incorporando esa cantidad a su patrimonio». Por último, justo 5 días antes del fallecimiento, acudió de nuevo a uno de los bancos para retirar 200 euros de una de las cuentas. Según se recogía en el escrito de acusación inicial formulado por el Ministerio Fiscal, estos hechos son constitutivos de un delito de apropiación indebida y causaron perjuicio a la heredera testamentaria de la finada.