Elena Peláez Arnillas (Palencia, 28-10-1994) no puede ser más feliz. Tiene el oficio más bonito del mundo, matrona, y está llegando a la cúspide de su vocación, el arbitraje.No en vano, es su cuarta temporada en la máxima categoría femenina del fútbol español, la Liga Iberdrola, y ha sido la primer mujer en dirigir un partido en la Tercera División de Castilla y León.

Su debut en Tercera División llegó en uno de los campos más complicados de la categoría, Las Salinas.

Eso me comentaron cuando me designaron ese partido, pero la verdad es que me trataron muy bien, jugadores, directivos, público, todos. Los dos equipos me felicitaron a través de las redes sociales. Y eso que no fue fácil el partido, ganaba el Tordesillas 2-0 y empató La Bañeza. No recuerdo ninguna jugada polémica. Salí contenta y a repetir, a esperar otro partido en la Tercera División.

¿Algún insulto machista?

Uno de mis compañeros me dijo que le había dado la tarde un espectador, pero yo la verdad es que no escuche nada. Estaba muy concentrada.

¿Los ha sufrido a lo largo de su carrera como árbitra?

Desgraciadamente, lo de recibir los árbitros insultos sean machistas, racistas o de lo que sea está a la orden del día. En mi caso no he vivido una situación grave, cada vez se acepta más que una árbitra dirija partidos.

¿Llegará algún momento en el que una árbitra pite un partido de Tercera deje de ser noticia y llegará un día en el que alguna colegiada pite partidos en Primera?

Tardará, pero acabará llegando. De momento, poco a poco. En mi caso, nunca pensé que iba a llegar a dirigir un partido en Tercera División y ha llegado. Veía a otras compañeras de otras Territoriales pitar partidos en esta categoría y por fin me tocó a mí.

Marta Huerta de Aza, otra colegiada palentina, ya dirige partidos en Segunda B, es internacional y considerada posiblemente como la mejor árbitra del país. ¿Hay picadilla entre ustedes?

Al contrario. Marta es una referente, nos llevamos muy bien, hablamos mucho. Llegamos a coincidir cuando ella estaba en Palencia.

Usted ha logrado alcanzar la máxima categoría del fútbol femenino español, queda ahora alcanzar, comoMarta, la internacionalizad.

Es mi cuarto año en esta categoría.La exigencia es cada vez mayor, porque el nivel también lo es.Ser internacional es un sueño.

¿Cómo se considera como colegiada?

Me considero dialogante, pero con genio cuando hay que tenerlo. Llevo en el arbitraje desde los doce años. Un día le dije a mi padre, que es un enamorado del fútbol, que quería ser árbitra de fútbol y hasta hoy. Nunca pensé llegar a este nivel, pero fui subiendo categorías, llegué a Regional y con mucho trabajo y dedicación he llegado hasta aquí. Puede decir con orgullo que he sido la primera mujer de Castilla y León en pitar en Tercera División y espero que no sea la única y que por detrás vengan muchas más.

En la Liga Iberdrola tiene como asistentes a mujeres, en Tordesillas tuvo a hombres. ¿Hay muchas diferencias?

Al principio se me hizo un poco extraño, acostumbrada a estar con compañeras, pero me lo hicieron muy fácil todo. Ayudó que fuesen palentinos. Me dieron muchos ánimos, tranquilidad, les doy las gracias por su apoyo.

¿A Ainoa Campo, actual jugadora del Deportivo, le ha pitado algún partido?

Sí, el año pasado cuando jugaba con elTacón, el que es el Real Madrid de ahora. Me dijo que estudia algo relacionado con la Sanidad. ¡Ahí nos juntamos las palentinas!

¿Mejor pitar sin público?

No, a ver si todo esto acaba pronto y puede haber público en los campos. Me encantaría pitar en grandes estadios con público. Ahora lo estamos haciendo sin espectadores y habitualmente en ciudades deportivas, como en mi anterior partido en Lezama o el próximo en Zubieta. Dos grandes instalaciones, pero mejor los estadios.

A ver si llega la igualdad salarial en el arbitraje.

Me encantaría (sonríe), yo me apunto. 

Vive del trabajo más hermoso del mudo.

El de matrona, sí. Se viven momentos muy bellos.Me encanta mi profesión.