El juzgado de lo penal dejó ayer visto para sentencia el juicio seguido contra a un hombre, J. M. E. M., de 47 años, para quien la Fiscalía solicita una multa de 2.160 euros e indemnización de 3.087 euros como presunto autor de un delito contra la fauna, después de que, supuestamente, cazara un corzo con galgos en un coto privado de Villamuriel de Cerrato. 

La fiscalía también pide para el acusado 18 meses de inhabilitación para el ejercicio del derecho de caza, mientras que la defensa solicita su libre absolución. Los hechos se remontan al 28 de agosto de 2020, cuando J. M. E. M., en un coto privado de caza en el paraje conocido como El Jaramillo, en el término municipal de Villamuriel, «se dedicaba de manera concertada con otras personas sin identificar y siendo conscientes de lo prohibido de su actividad, a la caza de corzo utilizando perros galgos adiestrados para dicha función», según expone el  Ministerio Público en su escrito de acusación, en el que agrega que «no se pudo identificar al resto de cazadores que participaban en la cacería ese día». En un momento dado, el acusado se pudo hacer con un corzo que había sido previamente cazado por los perros y lo arrastró hasta una furgoneta de su titularidad, según expuso el fiscal en esta causa.

Por lo demás, el coto de caza es propiedad del Club Deportivo Cinegético de Villamuriel.