Trece refugiados ucranianos de los 46 -la mayoría mujeres con niños, un matrimonio con cinco hijos y dos personas mayores- que llegaron el pasado jueves al colegio de las Misioneras Teresianas, ubicado junto al centro sociosanitarioHermanas Hospitalarias, se alojan desde ayer en la Casa de Oración de Las Brígidas  de Paredes de Nava, según confirmó a este periódico la teniente de alcalde de la localidad, Yolanda Diez Sánchez. Procedentes de ciudades muy castigadas en el conflicto bélico con Rusia como Dombask y Járkov, pasaron primero por Barcelona para continuar viaje hasta Palencia. Su acogida, tras mantener contacto con el Obispado para buscar alojamiento, la ha gestionado la Asociación Acción Familiar Coopera.

Así las cosas, con estos 13 refugiados ya son 26 los que se encuentran reubicados en la localidad paredeña, concretamente en cuatro viviendas habilitadas. Por lo demás,  el resto de mantienen en el colegio de Misioneras Teresianas, aunque siete de ellos partirán esta semana hacia la provincia de Valladolid, según confirmó Yolanda Diez Sánchez. «Llevamos trabajando con niños de acogida ucranianos procedentes de orfanatos en la asociación desde 2002. En el colegio teresiano tendremos estos días una voluntaria traductora que irá haciendo un poco el perfil de las madres y menores para ver en qué lugar de residencia pueden adaptarse y encajar mejor», apuntó a DP la vicepresidenta de la entidad benéfica Asociación Acción Familiar Coopera, Pilar Fusté. Además, concretó que los gastos iniciales y las necesidades básicas de los primeros días en la ciudad por parte de los refugiados los cubrirá la asociación benéfica que representa.