Los vecinos de la localidad de Husillos tenían marcado en rojo este fin de semana con motivo de la fiesta de la matanza tradicional, que se desarrolló en dos ejes: el cerdo y la música. En la tarde del sábado se repartieron tapas elaboradas con productos porcinos y se celebró un concierto del grupo Abrakabalkan. Ambas actividades dejaron buen sabor de boca en el público, explicó el alcalde, Juan Jesús Nevares. En la jornada de ayer, se llevó a cabo el chamuscado del cerdo en la zona del parque y, a continuación, una actuación de El duende eléctrico. El punto álgido de la jornada tuvo lugar a la hora de comer, cuando se juntaron unos 300 asistentes para degustar chichurro, jijas y salchichas con vino de la tierra. La música de Sabina puso el broche de oro a esta cita.