Después de tres empates consecutivos en las tres primeras jornadas de liga, el Club Deportivo Becerril recibía en la tarde de ayer en el Mariano Haro al Atlético Bembibre, un rival que acarreaba una trayectoria similar a la de los morados antes del partido.
Después de un respetado minuto de silencio en memoria de las numerosas víctimas por los incidentes en el estadio Kanjuruhan de Indonesia, daba comienzo una primera parte que no destacó precisamente por su emoción.
En el minuto 12 se producía el primer acercamiento con cierto peligro, obra de Kuko, cuyo disparo rebotaba en un defensa y se iba a saque de esquina. Un minuto después, un remate acrobático del propio delantero morado, casi cayéndose, se marchaba alto.
Poco después llegaba la primera ocasión para los rojiblancos, con un remate que peinaba ligeramente Álvaro Monroy, libre de marca para cabecear.
La primera mitad no daba mucho más de sí. Fue un acto en el que Becerril y Bembibre repitieron lo que vienen haciendo esta temporada. Son dos cuadros que tocan mucho el balón, que se muestran seguros atrás, pero a los que les falta determinación en ataque. En 45 minutos apenas se vieron ocasiones de peligro real ni acercamientos que rozaran el tanto.
Segunda parte. La segunda mitad comenzó algo más activa. El Becerril parecía que quería venirse arriba, con un disparo de Veintimilla en el minuto cuatro del segundo tiempo. El atacante cargaba rápido la pierna, casi sin espacio, pero le salía un chut algo blando y poco colocado. No obstante, Ivanildo no pudo blocar y mandó el esférico a córner.
Poco le duraría este mínimo arreón al Becerril, puesto que en el minuto seis un contraataque comandado por el Atlético Bembibre acabó en el único gol del partido. Contragolpe con tres atacantes rojiblancos contra un defensor morado que culminó con un disparo repelido por Sevi, cuyo rebote recogió Álvaro Monroy para, con un chut raso y colocado, mandar el cuero al fondo de la portería.
Francis Olea trató de agitar el partido con los cambios, dando entrada a Rinaldi, Alberto García, Zen Suzuki, Tomás y Franín. Sí que se notó algo más de energía y actividad en esta fase del partido, pero el Becerril siguió pecando en los metros finales. No termina de carburar el cuadro morado en ataque.
En el 26 de la segunda, el recién incorporado al verde del Mariano Haro Franín tuvo una buena ocasión. Una carambola con el defensa rival le dejó un balón algo escorado. Pese a ello, el jugador morado se sacó un buen tiro que atrapó Ivanildo.
Tres minutos después el combinado local tuvo seguramente la más clara de la segunda parte, con un remate de cabeza de Rinaldi que atajó Ivanildo a bocajarro, casi encontrándose con el balón.
Aun así el Becerril no supo reaccionar de la mejor manera al gol rival. Se notó la falta de mordiente arriba, muy espesos y sin crear apuros extremos al Bembibre.
Consiguió romper la barrera del empate el cuadro de Francis Olea, sí, pero no para el lado adecuado. Tras cuatro jornadas disputadas, los morados suman tres puntos. Todavía queda tiempo para mejorar y que los triunfos empiecen a llegar a su casillero.