El radar Pegasus cazó en la localidad de Monzón de Campos a un coche circulando a más de 200 kilómetros por hora por la A-67, sentido Santander.

Según indicó la subdelegación del Gobierno, el radar midió en tres ocasiones la velocidad del vehículo, como es habitual, que arrojó tres resultados de 236, 232 y 231 kilómetros por hora, siendo el límite máximo de velocidad permitido en la vía de 120. Tras informar de inmediato a la Guardia Civil de Tráfico de esta peligrosa conducta, una patrulla de dicha unidad logró detener al vehículo infractor a la altura del municipio de Santillana de Campos, donde procedió a identificar al conductor responsable, un varón domiciliado en Santander.

El Pegasus es operativo hasta una altura de 300 metros y puede medir la velocidad de los vehículos que se encuentren hasta un kilómetro de distancia del helicóptero. Este radar dispone de dos cámaras, una panorámica y otra de detalle, y tiene capacidad técnica para medir excesos de velocidad de hasta 360 kilómetros por hora.

EN COMA. Por otro lado, la Policía Nacional detuvo en la capital a un joven de 18 años que supuestamente propinó una patada en la boca a otro joven de la misma edad, por lo que se encuentra en estado de coma en un centro hospitalario, según informó la Policía Local.

El suceso ocurrió durante la madrugada del domingo en la calle Mayor Antigua, según informó la Policía Local, que localizó sobre las dos de la madrugada a un joven de 18 años en el suelo sangrando por la boca. Los agentes identificaron a un testigo que manifestó que el muchacho había sido agredido por otro joven que le había dado una patada en la boca y había caído al suelo de forma fulminante.El herido fue trasladado en ambulancia al hospital Río Carrión en estado grave, comunicando posteriormente el centro sanitario que el joven se encuentra en coma. Los agentes se personaron en su domicilio para informar a la madre del agredido.

La Policía Local, consultando con los numerosos jóvenes reunidos en el lugar, logró identificar al presunto agresor, un joven de 18 años. 

Asimismo, la Policía Nacional detuvo en la capital a una pareja, formada por un varón de 49 años y una mujer de 37, por agredir a un agente y portar sustancias estupefacientes.

BEBIDAS ALCOHÓLICAS. Según refleja el parte de sucesos de la Policía Local, facilitado por el Consistorio, el suceso tuvo lugar a las 18,45 horas en la calle Las Acacias de la capital, cuando se detuvo a un varón de 49 años a quien encontraron «en actitud sospechosa» y, al requerirle la identificación, agredió a los agentes. Además, en un registro se le localizó un cúter. Asimismo, se trasladó a la Comisaría a su pareja, una mujer de 37 años, para identificarla y también fue denunciada por tenencia de sustancias estupefacientes.

Por último, un hombre de 58 años fue arrestado tras provocar un accidente bajo la influencia de bebidas alcohólicas y, al ser localizado posteriormente, agredió a los agentes de la Policía tras negarse a hacerse las pruebas de alcoholemia.

El suceso tuvo lugar a las 20,45 horas del sábado cuando un vehículo, tras salirse de la vía en la calle Garrachón Bengoa, colisionó con el vallado de unas obras, así como con un turismo estacionado, y huyó del lugar.