Agentes de la Guardia Civil denunciaron a un hombre, vecino de Tortosa (Tarragona), tras ser sorprendido mientras usaba un sistema de telecomunicación adosado a su cuerpo con el que, a través de una cámara de móvil y un auricular, recibía desde el exterior las respuestas para completar la prueba teórica para la obtención de permiso de conducir, según informaron ayer fuentes del instituto armado.

Tras la entrada en vigor de la modificación de la Ley de Seguridad Vial del pasado 20 de diciembre de 2021, este tipo de conductas constituyen una infracción administrativa sancionada con una multa de 500 euros y la imposibilidad de volver a presentarse a examen teórico en el plazo de seis meses, además de la intervención de los efectos utilizados puestos a disposición de la Jefatura Provincial de Tráfico.

La Guardia Civil apela a la ciudadanía a llevar a cabo una conducta responsable en la obtención del permiso de conducir con los conocimientos y prácticas establecidas legalmente en la Ley de Seguridad Vial. 

PULSERA DEL HOSPITAL. Por otro lado, el parte de sucesos de la Policía Local recoge que, el miércoles a las 00,15 horas, en la calle Portillo de Doña María, se auxilió a un varón de 56 años que se encontraba caído en el suelo con una fuerte intoxicación etílica y que sufría además dolores en un hombro. 

Los agentes comprobaron que el mismo tenía colocada una vía así como una pulsera del Caupa, solicitándose una ambulancia que procedió a su traslado hasta el mismo.

Previamente, a las 20,50 horas, en la estación de autobuses, la Policía Local auxilió a un varón de 56 años que se encontraba con una fuerte intoxicación etílica por lo que se solicitó una ambulancia que procedió a su traslado al hospital Río Carrión.

A las 05 horas se acudió a un domicilio de la calle Marcos de Celis por denuncia vecinal sobre ruidos que no permiten en normal descanso producidos por un perro.