Ilia Galán

Ilia Galán


Renaturalizar la ciudad

06/03/2023


Las grandes urbes suelen ser demasiado artificiales. Muchas construcciones de los años cincuenta a los ochenta se levantaron estéticamente horrendas, sin dejar hueco para alguna naturaleza. Ahora nos anuncia la concejalía de Palencia que van a plantar doscientos cincuenta árboles para «renaturalizar» la urbe, buena nueva, si lo hacen con sensatez y no torpemente. Los ciruelos plantados junto al hermoso edificio de la Diputación harán hermosa función, por su discreto porte. Los lugares históricos y bellos no han de ser tapados por el follaje y conviene impedir cierto fanatismo ecológico que hoy resulta creciente. Ahí han de medirse bien las alturas vegetales y que sean adecuadas a su ambiente, lo que ocurre raramente. Buena parte de la ciudad, y no el centro precisamente, espera lo verde, pues hay muchos barrios con asfálticos desiertos, 
La idea de plantar frutales es excelente: cerezos, perales, almendros y manzanos dan hermosas flores y frutos comestibles, como también los nogales, por lo que si no afectan con su caída a los automóviles, son loables y muy aceptables. Vemos que el mundo puede involucionar de modo rápido y radical; al menos algo podrían comer quienes tuvieran necesidad o, simplemente, por placer, aves y paseantes, picar los sabrosos hijos de los amigables árboles que también dan sombra en verano y nos hacen la vida tan sana y agradable.
Que tengan que colocar tutores para evitar el vandalismo demuestra la bestialidad de algunas de nuestras gentes con mentes más propias de dementes que de personas decentes. Como quieren plantar con escolares locales el día mundial del árbol, el 21 de marzo, doce encinas -dignísimas construcciones vegetales- tal vez aprendan a amar los árboles y se evite en el futuro la funesta barbarie, educándoles.
Ahora piden quince meses de cárcel para un vecino de Salinas de Pisuerga que cortó un árbol en la vía pública y multas de más de 10.000 euros, mientras sueltan a violadores o ladrones, para que ataquen de nuevo en las calles... Bien será que pague, mas no habría que pasarse con legislaciones fanáticas, por mucho que amemos los árboles.