Las noticias en los tiempos del caos

Carlos H. Sanz
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Toni Bolaños, Araceli Infante y José M. Crespo departen con la UPP sobre comunicación

José M. Crespo, Araceli Infante y Toni Bolaños, junto al director de la Universidad Popular de Palencia (UPP), Cándido Abril - Foto: Sara Muniosguren

La Universidad Popular de Palencia abordó ayer las claves de la información en la era de la sociedad de la desinformación, y para ello contó con la presencia de tres profesionales con una larga y dilatada experiencia en el mundo de la comunicación Toni Bolaño, periodista, escritor y responsable de varios gabinetes de prensa; y los palentinos Araceli Infante, periodista y directora de Espejo Público, de Antena 3; y José María Crespo, director general de Público y comunicador. Los tres intentaron dar respuesta a la gran pregunta que una sociedad que quiere y aspira a estar informada se hace hoy: ¿cómo distinguir la verdad de los bulos? 

Para Araceli Infante, directora de Espejo Público, una de las claves es confiar en el periodista. «Ahora es más necesaria que nunca una personas que categorice, explique, exponga y diga si un hecho es importante o no. El periodismo es más necesario que nunca, el problema es que a cualquier cosa le llaman periodista», expuso ante el público congregado en el salón de actos de la biblioteca pública de la calle de Eduardo Dato.

Por eso, ante la duda de si una información es o no falsa, la directora de Espejo Público recomienda «mirar quién está detrás de la cabecera que lo publica».  «Detrás de los grandes medios hay una redacción entera con profesionales que están toda su jornada laboral intentando explicar las claves de lo que ocurre. Respetémoslos», señaló.

Una profesión que, como muchas otras, está condicionada por la precariedad. En ese aspecto incidió el director general de Público, José María Crespo, quien explicó cómo «degradación material» de la profesión periodística ha hecho que «el papel de intermediario entre el poder y la ciudadanía» se haya debilitado impulsada por la evolución tecnológica.

«Se ha prescindido de los profesionales de mayor edad y, por lo tanto, con un salario digno, que eran personas con un importante recorrido profesional, por aspirantes que parten con salarios bajos, obligados a ser autónomos y cuyo sustento se basa en el número de piezas pequeñas que logran publicar», detalló Crespo. Para el comunicador, la única parte buena de esta revolución es que somete al periodista a «soportar en tiempo real la valoración que para el lector merece su información». «Esto obliga al periodista a resistirse a lo que circula por la red, aunque la situación actual no ayuda a la reflexión, finalizó.

Esa visión del deterioro de la profesión periodística la compartió también Toni Bolaño, quien preguntó «qué calidad puede dar un periodista que por la mañana informa sobre el tiempo, a medio día cubre una rueda de prensa del Ayuntamiento y por la tarde cubre otro acto». Además, alertó sobre la banalización del periodismo, «algo que también ocurre con la política». «¿Qué es eso de hacer política con un tuit?», inquirió antes de recomendar a los asistentes «no confundir las noticias falsas con las luchas mediáticas». «Si te intentan manipular, es una fake news», concluyó.  

Y, precisamente, sobre comunicación y política versó la primera parte de la charla, ya que Toni Bolaño presentó al público palentino su libro Moncloa. Iván Redondo. La política o el arte de lo que no se ve, una crónica de «una figura de cambio en un tiempo de cambio» que aplicó otra forma de aplicar la comunicación política, que bien recoge esta publicación.