Ilia Galán

Ilia Galán


Terrazas permanentes

19/09/2022

Pueblos y ciudades se perciben vivos y alegres no solo en las fiestas patronales o en las navidades sino en algo más cotidiano, como son los mercadillos que sobre las calles se ponen y, también, y mucho, con las terrazas donde los bares colocan mesas y sillas para tomar ora un café, ora un vino o una cerveza o bien algo que comer con un refresco entre las risas, palabras, conversaciones o consuelos de familiares y amigos. De hecho, es ahí y en los bares, donde, junto con las bibliotecas, más gente lee los periódicos como tal vez ahora usted hace con estas líneas, que encomian la propuesta del ayuntamiento capitalino para dejar las terrazas, permitidas especialmente con motivo de la pandemia, abiertas de modo permanente.
El invierno en Palencia no es fácil para la intemperie, pero hay días de sol otoñales y primaverales, y algunos incluso invernales, en que apetece tomar algo fuera, al aire, donde todavía podría haber libertad y el que quiera tal vez pueda fumar, sin molestar a los demás. La única objeción es la estética. Muchas se construyeron rápido, con plásticos horrendos, transparencias a medias y siniestras, toldos groseros, sin estilo alguno más que un motivo práctico. Si han de permanecer semicerradas para evitar lluvias o vientos, y semiabiertas para poder tener derecho a estar fuera, podrían cuidar su apariencia para no molestar al entorno con su estructura chabolesca.
En las zonas históricas hay que cuidarlas todavía más, sin colores estridentes o estilos inapropiados para no estropear el ambiente donde se asientan: que los toldos sean de tonalidades adaptadas al entorno, que armonicen y, ojalá fueran, como en París hay muchas, también sus columnas y ventanales adaptados a los estilos circundantes, elegantes, llenando de alegría las calles. Yo lo llamo: «ecosistemas culturales», respetando lo que hay al lado. No es lo mismo la plaza donde está nuestra gótica catedral que la plaza mayor o ciertos paseos o parques. Depende de lo que haya cerca, un estilo u otro puede ser lo más adecuado. A veces pueden ser contemporáneos los modos, pero que sean siempre respetuosos.