El Ministerio Fiscal ha solicitado finalmente una pena global de 13 años de prisión para un hombre identificado como M.A.M.D., con antecedentes por reincidencia, como presunto autor de un delito de maltrato habitual, otro de abuso sexual con acceso carnal y un tercero de amenazas en la persona de su esposa, con la que estaba casado desde 2013.

Durante el juicio, que se celebró ayer en la Audiencia Provincial y que quedó visto para sentencia, el acusado negó los hechos aunque, en caso de ser condenado, solicitó cumplir la pena que le fuera impuesta en su país, Colombia.

Por lo demás, insistió en que todos los cargos habían sido «invenciones» de la mujer que, en su opinión, sufre supuestos problemas de carácter psiquiátrico. Asimismo, la víctima, que declaró detrás de un biombo y cuyos intereses legales son defendidos por el abogado palentino Antonio Nájera, se ratificó en que había sido objeto de los cargos que se le imputaban a su marido. Durante el juicio también declararon una amiga de la víctima en calidad de testigo, así como cuatro policías locales y dos agentes de la Policía Nacional.

Los hechos. Según el fiscal,  M.A.M.D., condenado en 2015 por el juzgado número 6 por un delito de maltrato en relación con la misma víctima, supuestamente ha venido insultando a su esposa en el domicilio familiar con expresiones como «gorda, colchón, marrana o gallinazo» de modo constante. La Fiscalía sostiene que la sometía a críticas constantes, menosprecios, intimidaciones, humillaciones y chantajes emocionales, propinándole de modo regular patadas y empujones llegando en 2015 a agredirle con un cuchillo.El acusado, siempre según la versión de la Fiscalía, presenta distorsiones cognitivas relacionadas con el género y los estereotipos sexuales, falta de empatía, sentimientos de hostilidad hacia su esposa, empleo de la violencia para resolver conflictos, ausencia de límites y obligaciones, así como justificación y normalización del maltrato. Estas actitudes provocaban en la víctima baja autoestima, dependencia emocional hacia el acusado, depresión y tristeza, entre otras.Así las cosas, el fiscal explica que el acusado, haciendo uso de la dependencia emocional de su esposa hacia él, con el objetivo de aplacar sus instintos libidinosos, sobre las 21 horas del 9 de septiembre de 2017 y en el domicilio conyugal en la capital, mantuvo relaciones sexuales con acceso carnal con la mujer en contra de su voluntad.

Tras estos hechos, la víctima se fue a su dormitorio, a donde supuestamente llegó el acusado portando un cuchillo de 20 centímetros de hoja para decirla a continuación: «Qué pasa, ¿que vas a llamar a la Policía?» M.A.M.D. volvió a la cocina y la víctima escuchó cómo afiló el cuchillo, regresó a continuación al dormitorio y cogiéndola por el cuello con fuerza hizo ademán de darle cabezazos temiendo la mujer por su vida al recordar la agresión que sufrió en 2015. 

EN PRISIÓN. Por estos hechos, M.A.M.D.  se encuentra en prisión preventiva. Además de las penas de prisión, el fiscal solicita para el procesado medidas de prohibición de acercamiento a la víctima a menos de 200 metros de distancia durante 16 años, así como 12.000 euros de indemnización para la mujer por daños morales en el apartado de responsabilidad civil.

En definitiva, la Fiscalía le acusa de un delito de maltrato habitual por el que pide 2 años de cárcel, otro delito de abuso sexual con acceso carnal y prevalimiento de superioridad, por el que solicita 9 años de reclusión, además de un delito de amenazas por el que pide otros dos años. En total, 13 años de prisión, mientras que la acusación particular eleva la petición de pena a15 años. 

La defensa, por su parte, solicita la libre absolución para su patrocinado al negar los cargos.