Es habitual que este rotativo, al igual que la inmensa mayoría de los medios de comunicación tanto locales como nacionales, y no solo en nuestro país, se haga eco de cierres empresariales. Es un proceso con sus altibajos, cuyos picos más altos de desapariciones coinciden con las grandes crisis económicas, y los más bajos con los periodos de incipiente recuperación, de inyecciones de fondos públicos y de flexibilización del sistema crediticio. Por eso, desde que se declaró la pandemia del coronavirus hemos venido asistiendo a cierres temporales y definitivos, a destrucción de empleo, a la contención a base de ertes en el mejor de los casos y a la pérdida de firmas emblemáticas en algunos sectores. También a la marcha, en el caso de Palencia, de establecimientos de grandes marcas, que vino a empeorar todavía más la crisis del comercio local. 

Por eso, produce cierta satisfacción dar cuenta de aperturas y de creación de empleo.  En esta ocasión son dos: la llegada del grupo HD Covalco, que abrirá la semana próxima un centro Comerco en el polígono industrial, destinado al servicio al por mayor a la hostelería y la alimentación. Una inversión de 1,8 millones de euros y la creación de doce empleos contribuirán a la dinamización del tejido empresarial, además de generar confianza en Palencia y proyectarla como un lugar adecuado para la instalación de superficies medianas y grandes, al haber apostado el grupo por la capital de la provincia. Por otra parte, dos emprendedoras acaban de poner en marcha un negocio de moda de mujer en la céntrica calle Don Sancho, desde su propio convencimiento de que el comercio de proximidad necesita una revitalización para seguir dando el servicio más cercano y de mayor calidad a los clientes.

Dos fórmulas absolutamente distintas, dos modelos que poco tienen que ver entre sí, pero que comparten el interés por establecerse, crecer y prosperar en Palencia, en contraposición con una tónica ciertamente preocupante de inactividad. Toca darles, por supuesto, un voto de confianza y desearles el mayor de los éxitos, de igual forma que conviene recordar el esfuerzo, en algunos casos enorme, que siguen haciendo numerosas empresas, tanto en el ámbito industrial como comercial, para seguir abiertas y mantener sus plantillas. Corren tiempos muy difíciles, derivados de la crisis económica que ha dejado la sanitaria con sus restricciones a todos los niveles, y agravados por el conflicto bélico en Ucrania, la falta de componentes, el incrementos de los precios energéticos y de los combustibles y la incertidumbre generalizada. Hay fondos y líneas de ayudas, pero las rémoras son muy importantes. Por eso, es positivo que algunos decidan emprender aquí su aventura y que otros muchos luchen por continuarla.