Olivia murió por un edema agudo de pulmón

Agencias
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Tomás Gimeno presuntamente habría dado muerte a las niñas en su finca, en un plan preconcebido. La Justicia dicta una orden internacional contra él por dos delitos agravados de homicidio

Dos niñas participan en una concentración feminista en la Plaza de la Candelaria en repulsa por "todos los feminicidios", a 11 de junio de 2021, en Santa Cruz de Tenerife - Foto: Europa Press

La autopsia realizada a la niña Olivia Gimeno ha revelado que la causa de su muerte se produjo como consecuencia de un edema agudo de pulmón, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

La autopsia al cadáver de la pequeña concluyó sobre las 15:00 horas del día de ayer en el Instituto Anatómico Forense. Asimismo, la prueba de la huella dactilar realizada en el propio Instituto confirmó también ayer que el cuerpo encontrado el pasado jueves en aguas de Tenerife se correspondía con Olivia, de seis años.

El edema pulmonar agudo que ha causado la muerte de la niña se produce tras una intoxicación por envenenamiento respiratorio al inhalar algo tóxico, según ha explicado el vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Germán Peces-Barba.
Este neumólogo considera que si Olivia falleció por edema pulmonar agudo estaba ya muerta cuando fue lanzada al agua ya que "si hubiera sido un ahogamiento tendría que haber agua aspirada por vía pulmonar".
Peces-Barba ha explicado que el edema pulmonar se produce cuando los alvéolos exudan un líquido (el edema) que inunda esos alvéolos que dejan de funcionar porque no hay paso a la entrada del aire.
A juicio del experto, el edema pulmonar se produce "ante una exposición a algo tóxico, algo irritante o abrasivo que suscita la respuesta de exudar el edema", que es un líquido que está donde debe haber aire y corta la barrera para recibir oxígeno. 
Según este neumólogo, en un pulmón sano como el de Olivia, el edema no se produce por ahogamiento sino que es una reacción que sufren los pulmones cuando están sometidos a un estrés o a una reacción violenta. 
En el caso de Olivia, según Peces Barba, "estamos ante una reacción inflamatoria del pulmón y el contenido del pulmón es el exudado, si la niña hubiera sido lanzada viva al agua tendría agua del mar en su interior y eso no sería un edema, sería un ahogamiento".

El cuerpo fue hallado por el robot submarino de rastreo del buque oceanográfico 'Ángeles Alvariño' a unos 1.000 metros de profundidad y a unas tres millas de la costa tinerfeña.

Se encontraba en el interior de una bolsa de deportes amarrada a un ancla. Junto a ellas se halló igualmente otra bolsa de deportes también lastrada por el ancla, aunque vacía.

El cuerpo fue trasladado a tierra y llevado al Anatómico Forense para el levantamiento. El 'Ángeles Alvariño' continúa desde entonces el rastreo en la zona para tratar de encontrar a su hermana Anna y su padre Tomás Gimeno.

 

Un plan preconcebido

La magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar ha dejado sin vigencia la orden internacional para la detención de Tomás Gimeno por un delito de sustracción de sus hijas Anna y Olivia. En su lugar, ha acordado otra orden internacional por la presunta comisión de dos delitos agravados de homicidio y uno contra la integridad moral en el ámbito de la violencia de género.

La juez instructora del caso también ha declarado la pérdida de competencia del Juzgado de Güímar a favor del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Santa Cruz de Tenerife, donde tiene domicilio la madre de Ana y Olivia.

Según el auto de la magistrada, conocido hoy, hasta la localización del cuerpo sin vida de Olivia el pasado jueves, introducida en el interior de una bolsa de deporte y, a su vez, en una bolsa de basura y envuelta con una toalla, se habían barajado diversas hipótesis, pero únicamente se habían encontrado indicios acerca de una posible sustracción de las menores por parte de Tomás.

De este modo, desde el Juzgado se trabajó en la búsqueda de cualquier indicio posible que permitiera la localización de las niñas y su padre, sin descartar que se pudiera haber fugado con ellas, dedicando el mayor esfuerzo a la posibilidad de encontrarlas con vida, de ahí que se adoptara una orden internacional de detención contra Tomás y el secreto de las actuaciones.

Sin embargo, la localización del cuerpo de Olivia ha supuesto la objetivación de la comisión de delitos más graves, pues la intención que Tomás tuvo el 27 de abril cuando se llevó a sus hijas no fue sustraerlas de su madre y entorno para llevárselas a un paradero desconocido, sino presuntamente darles muerte de forma planificada y premeditada.

Tal y como recoge el auto, todo ello se produjo con el fin de provocar un inhumano dolor a su expareja, a la que de forma deliberada buscó dejar en la incertidumbre acerca del destino que habían sufrido sus hijas al ocultar sus cuerpos, tras darles muerte, en el fondo del mar, eligiendo lugares alejados de la costa y profundos, donde pensaba que nunca serían encontradas, todo ello tras anunciar, tanto a su expareja, como a su entorno cercano, que se iba con las niñas y que no les volverían a ver.

Si bien sólo se ha localizado, hasta el momento, el cuerpo de Olivia, la hipótesis más probable respecto a Anna es, desgraciadamente, la misma. La segunda bolsa amarrada al ancla se localizó rota, sin nada en su interior, salvo unos lastres.

Del auto se desprende que Tomas había planificado los atroces actos que presuntamente cometió el 27 de abril. El trágico desenlace supone, por un lado, la desaparición de la causa que motivaba el secreto de las actuaciones y, por otro, la constatación de indicios acerca de la posible comisión de dos delitos agravados de homicidio y uno contra la integridad moral en el ámbito de la violencia de género.

Esto supone la necesidad de dejar sin efecto la orden internacional de detención previamente dictada por un delito de sustracción de menores, para acordar otra orden internacional de detención que responda a los delitos anteriormente citados dirigida a evitar la posibilidad de que Tomás, cuyo cuerpo no ha sido localizado, pueda sustraerse a la acción de la justicia.