El alcalde, Mario Simón, ordenó ayer la apertura de un expediente de información reservada -lo que viene a ser una auditoría interna- sobre la gestión de la obra del alumbrado de la plaza Mayor. El primer edil quiere arrojar luz sobre el que algún concejal denomina ya como farolagate y «depurar responsabilidades si hubiera alguna técnica o política en la tramitación del expediente».

Recopilemos. El 11 de junio de 2021, el Ayuntamiento adjudicó a la empresa vallisoletana Electricidad Pascual de Diego (ELPA) el contrato de suministro e instalación para mejora de la eficiencia energética en el alumbrado de la plaza Mayor por un montante global de 234.824,37 euros, una actuación seleccionada por la comisión Edusi que preside Alfonso Polanco y, por lo tanto, cofinanciada con fondos europeos.

Una de las cuestiones que ayer quedaron demostradas es que la aprobación por parte de la Junta de Gobierno Local -no consta ningún voto en contra o abstención de los grupos políticos- se realizó con todos los informe en orden, incluido el expediente con la autorización de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultura, que está firmada el 30 de noviembre de 2020.

«La Junta de Gobierno actuó conforme a la legalidad al basar su dictamen en informes favorables al cambio de las luminarias», dejó claro el primer edil. Hasta ahí, la responsabilidad política está a salvo.

el informe.  Lo que no está tan claro es qué ocurrió a partir de ese 11 de junio, ya que el informe de Patrimonio marca, textualmente,  como prescripción que «las farolas serán de forja, en formato y diseño similares a los actuales». La comisión ofrece dos posibilidades, la primera es «mantener las farolas existente pudiendo adaptarlas a la tecnología LED y recubicarlas o intercambiar sus posiciones originales, opción para lo cual no será necesario obtener nueva autorización».

Y, la segunda, «sustituir las farolas por unas nuevas, de apariencia similar a las existentes, opción para la que deberá requerirse la correspondiente autorización de esta comisión respecto al nuevo diseño a instalar».

La opción por la que optó el Ayuntamiento es la segunda, como bien sabrá todo aquel palentino que haya cruzado la plaza Mayor y se haya percatado de que las tradicionales farolas fernandinas dejaron paso en febrero de 2022 a una docena de estilizadas luminarias, bastante más altas y modernas, con un diseño que culmina en un foco led.

Es aquí donde están las sombras de este proyecto, porque en el expediente no está ni el requerimiento del Ayuntamiento ni la autorización de Patrimonio al nuevo modelo de farolas. El hecho de que la comisión haya preguntado por «un estudio pormenorizado de la iluminación que acompañará a la reforma» es lo que hace preguntarse no solo a la oposición sino también al propio Mario Simón dónde están esos informes. «Se va a estudiar a fondo todo el expediente para comprobar que todos los informes en él contenidos estén bien ya que, en caso de que alguno estuviera mal se procedería a corregirlo y se depurarían las responsabilidades técnicas o políticas que deriven de ello», aseveró Simón.

Son varias las preguntas que surgen al respecto. ¿Se ignoró el requerimiento de Patrimonio y no se envió la solicitud de autorización para las nuevas farolas? Si sí se hizo, ¿cuál fue la respuesta de la Comisión sobre su diseño? Si fue favorable ¿por qué no está en el expediente? Y si no lo fue, ¿quién ocultó ese informe o por qué la Comisión de Patrimonio no ha exigido al Ayuntamiento que cumpla la ley en el año que llevan colocadas? En definitiva, faltan respuestas.

El PSOE respalda a Simón. Al término de la Junta de Gobierno Local, el grupo municipal del PSOE avaló públicamente la decisión del alcalde sobre la apertura de un expediente de información reservada sobre la gestión de la obra del alumbrado de la plaza Mayor, después de que su portavoz, Miriam Andrés, exigiese explicaciones por la supuesta ocultación de un informe. 

«Habrá que esperar a que se recabe la información de todos los servicios implicados en la gestión de este contrato, pero pido que se depuren hasta el final todas las responsabilidades que pueda haber. No podemos estar votando y asumiendo una responsabilidad personal sin tener toda la información, puntualizó el PSOE, que acusó de «falta de presencia y trabajo a determinados concejales que casualmente coinciden con los servicios que vienen dando problemas».