Una superviviente volcada en los jóvenes indefensos

Rubén Abad
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Lucía Cítores, que ha superado un sarcoma de Ewing, reclama a través de las redes sociales que se destinen más recursos a la prevención del cáncer infantil. Suma más de mil apoyos

Una superviviente volcada en los jóvenes indefensos - Foto: Óscar Navarro

Internet es una gran herramienta que juega a nuestro favor si sabemos usarla de la manera correcta, más aún cuando detrás de uno de esos miles de perfiles que pueblan la red están personas comprometidas y luchadoras como la joven palentina Lucía Cítores, que con tan solo 16 años ha iniciado a través de la web una campaña con la que pretende que el Gobierno central aumente la partida presupuestaria que destina a la investigación y la prevención del cáncer infantil. Lo hace con conocimiento de causa, pues pese a su temprana edad y a tener toda una vida por delante, la adolescente es una superviviente que ha superado con éxito un sarcoma de Ewing. 


Ayudar a los demás va en su ADN, como demuestra cada vez que acude como voluntaria al centro Hermanas Hospitalarias. Su objetivo era alcanzar los 500 apoyos a través de la plataforma digital Osoigo.com y ya lleva más del doble, 1.155 al cierre de esta edición. Firmas con las que Cítores quiere llegar a un Congreso de los Diputados que cada día que pasa tiene más cerca, pues son muchos los colectivos y palentinos de a pie los que se han hecho eco de la reclamación de la joven. 


«No me esperaba la gran repercusión que está teniendo la campaña. Estoy muy agradecida con toda la gente que está colaborando y difundiendo mi mensaje», asegura la joven, quien anima a los palentinos a seguir votando «para llegar lo más lejos posible». Asimismo, y consciente de la importancia de un diagnóstico a tiempo como lo fue el suyo, pide a los parlamentarios que se impliquen en la causa, valoren la petición «y hagan algo al respecto». «Yo tuve suerte, pero a otros  esta enfermedad les ha arrebatado la vida, porque el cáncer no espera aunque seamos niños», señala.


superación y lucha. La suya es una historia de superación. Un camino lleno de baches que comenzó hace dos años, tiempo en el que ha tenido que luchar duro para salir adelante, eso sí, siempre con el apoyo incondicional de su familia y amigos. Un ejemplo a seguir para jóvenes que, como ella, se ven en la cama de un hospital de la noche a la mañana sin saber muy bien cómo ni por qué.


«Quiero utilizar esta página para que mi historia pueda ayudar a otras personas en una situación parecida a la mía y para que se conozca el sarcoma de Ewing», explica la joven en la plataforma, en la que detalla el calvario de médicos e ingresos hospitalarios que le ha tocado vivir.