Villamuriel despide con honores militares a Andrés Martín

Rubén Abad
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El joven, de 28 años, recibe a título póstumo la Cruz al Mérito Militar con distintivo amarillo. Cientos de vecinos y compañeros desplazados desde Burgos arropan a su familia en la solemne despedida

Villamuriel despide con honores militares a Andrés Martín - Foto: Óscar Navarro

Consternación, dolor, tristeza, rabia, pena e incredulidad son algunos de los sentimientos con los que lidian estos días los vecinos de Villamuriel de Cerrato tras el fallecimiento el pasado sábado del militar Andrés Martín Pérez, de tan solo 28 años de edad, mientras realizaba unas prácticas de buceo en Cartagena (Murcia). 


Una localidad vestida de luto que ayer despidió con honores militares en un funeral castrense al joven cabo, cuya familia estuvo arropada por una multitud de vecinos y un centenar de militares desplazados desde el Regimiento de Ingenieros de Burgos, al que pertenecía Martín Pérez, que llegaron en autobús y coches particulares.


El féretro, cubierto con la bandera de España, llegó a hombros y escoltado por militares hasta los pies de la iglesia de Santa María la Mayor, en cuyo acceso principal el general de División, Juan Carlos Rodríguez, impuso a título póstumo al malogrado cabo la Cruz al Mérito Militar con distintivo amarillo. Una condecoración que se entrega, en caso de fallecimiento, como consecuencia de actos de servicio siempre que impliquen una conducta meritoria.

Villamuriel despide con honores militares a Andrés MartínVillamuriel despide con honores militares a Andrés Martín - Foto: Óscar Navarro


Cientos de personas accedieron al templo parroquial, mientras que otras tantas aguardaban a pie de iglesia y en la calle Mayor la salida de los restos mortales del militar en un profundo silencio que solo rompieron los sollozos de sus paisanos, las lágrimas de sus seres queridos más cercanos y los aplausos -sonaron primero dentro de la iglesia y minutos después en el exterior, a modo de despedida- con los que sus vecinos quisieron mostrar su cariño y respeto al fallecido y sus allegados.


Uno de los momentos más emotivos llegó tras la ceremonia, instante en el que el féretro salió a hombros de ocho militares y fue flanqueado por sus compañeros del Ejército de Tierra. Tras completar los escasos metros que separan la iglesia del coche fúnebre sonó el Himno de España y, a continuación, se retiró la enseña nacional de la caja, que le fue entregada a una madre rota de dolor que despidió a su hijo lanzando besos al coche fúnebre instantes antes de buscar el aliento de su familia en un reconfortante abrazo.


CARIÑO DE SUS PAISANOS

El coche fúnebre abandonó entonces la calle Mayor, desde donde se dirigió al tanatorio, lugar en el que Martín Pérez fue incinerado. Un vehículo que lucía numerosas coronas, ente otras, las del Ejército de Tierra (Mando de Personal), sus compañeros del RING y la Compañía de Apoyo o sus amigos de toda la vida. También de quienes han vivido con él su otra gran pasión, el fútbol, con flores enviada por equipos de Villamuriel y Venta de Baños, entre otros.


Entre los presentes se encontraban el subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel, y el alcalde, Roberto Martín. Este último, que decretó el pasado domingo tres días de luto oficial en el Ayuntamiento (banderas a media asta en todo el municipio y colocación de un crespón negro a las puertas del campo de fútbol), señaló que el joven estaba «muy implicado en la vida social del pueblo, no solo en su faceta deportiva. Quería mucho a Villamuriel y así lo demostraba siempre». «Ha caído dando su vida por todos los españoles. Agradecemos su gran labor, porque será un ejemplo a seguir», concluyó el primer edil villamurielense.