Patrimonio desautoriza la reforma de la plaza Mayor

Carlos H. Sanz
-

El informe rechaza el pavimento, que se mueva la escultura de Macho y exige datos sobre la iluminación

Patrimonio desautoriza la reforma de la plaza Mayor - Foto: Juan Mellado

Ya avanzó esta semana el teniente de alcalde y responsable de proyectos europeos, Alfonso Polanco, que se iban a introducir cambios en el proyecto de reforma de la plaza Mayor, en la que el Ayuntamiento va a invertir 769.908,59 euros, de los que 469.908,59 se financiarán con cargo a los fondos europeos de la Estrategia para el Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi). 

Ayer, en la Junta de Gobierno Local se supo y confirmó que la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de laJunta de Castilla y León acordó el pasado 28 de febrero la desautorización de la propuesta del Ayuntamiento «dado que provoca una alteración considerable en el interés y en los valores que son propios del entorno de la iglesia de San Francisco».

Los argumentos que han servido de base a Patrimonio para su deautorización son cuatro. El primero tiene que ver con la pavimentación, porque «las variedades del granito empleado presentan unas tonalidades muy similares, lo que crea una uniformidad excesiva que en la actualidad es inexistente, y que no es apropiada al carácter y dimensiones de esta plaza». 

Tal y como publicó este periódico, el objetivo práctivamente único del proyecto es la renovación total del pavimento de la plaza Mayor. De hecho, prácticamente 9 de cada 10 euros se destinan a las losas de granito que crearán «una superficie lisa y continua que mejore el paso de peatones» y que será de dos colores «silvestre rubio y gris duero».

Tras la demolición del pavimiento actual, la idea era extender una capa de mortero y, sobre ella, colocar 5.125 losas de granito de 60x20x10 cm.

El informe de Patrimonio especifica «los planos de la nueva pavimentación muestran una composición de baldosas que no se encuentra articulada ni distribuída adecuadamente, ya que se aleja de cualquier relación con su entorno: el edificio consistorial, el monumento central, los soportales...», enumera.

escultura. Además, tal y como se había avanzado, el monumento a Alonso Berruguete de Victorio Macho se queda en su sitio porque «desplazarlo 14 metros respecto a la actual, impide la amplitud de las visuales, elimina sus conexiones con el pavimento que lo circunda y con la geometría de la plaza que lo alberga, y lo despoja de la relevancia obtenida con su actual posición». 

El tercer motivo por el que Patrimonio no autoriza el proyecto es que en lo que se refiere a las instalaciones, «no prevé la incluisión de una instalación eléctrica que sirva a los diferente eventos que se celebren en el futuro evitando con ello los antiestéticos tendidos y cableados externos». 

A estos tres puntos ya hizo referencia de forma somera el teniente de alcalde esta semana, avanzando que se presentará la próxima semana un nuevo proyecto en el que se subsanen estos problemas. Pero hay un cuarto sobre el que se pasó por encima que ha generado una tormenta política que ayer se desató en la propia Junta de Gobierno Local, la iluminación de la plaza Mayor.

En su informe, Patrimonio asegura que echa en falta «un estudio pormenorizado de cuál será la iluminación que acompaña a la reforma». «Un aspecto que esta Comisión entiende como consustancial a este espacio debido a la relevancia de la luz en la percepción de la imagen de la plaza, su distribución e intensidad, así como de las luminarias que se proveerán», dicta.

 La petición llama la atención porque en febrero de 2022, las tradicionales farolas fernandinas de la plaza Mayor dejaron paso a una docena de estilizadas luminarias, bastante más altas y modernas, con un diseño que culmina en un foco led. El Ayuntamiento se gastó 234.824,37 euros en esas farolas, las de la casa consistorial, las columnas de los soportales y los balcones de los edificios, así como en 24 focos para la iluminación ornamental de la fachada del Consistorio y un nuevo equipo de sonido para espectáculos.

Esa solicitud ha llevado a preguntarse a la oposición, concretamente al PSOE, por qué Patrimonio exige ahora un estudio pormenorizado de la iluminación y si no lo hizo ya cuando se renovaron las farolas. Preguntas que han movido al alcalde, Mario Simón, a ordenar un expediente de información reservada para desentrañar esta incongruencia.