Por segunda vez ningún licitador ha presentado oferta alguna tras licitarse de nuevo la segunda fase de las obras de rehabilitación y regeneración del parque de los Jardinillos por un montante de 1,8 millones de euros, según corroboró Diario Palentino de fuentes municipales.

Según los datos aportados, el procedimiento ha quedado otra vez desierto, por lo que deberá ser de nuevo remodelado con un precio de licitación a la baja para que finalmente pueda ver la luz. 

Con la intención de que a la segunda fuera la vencida, el Ayuntamiento sacó a concurso público a finales de agosto  el contrato para la realización de la segunda fase de la rehabilitación y regeneración de Los Jardinillos, con un presupuesto de 1.884.583 euros (IVA incluido), y un plazo de ejecución de ocho meses. 

Las empresas interesadas tenían hasta el 27 de septiembre para presentar sus ofertas y, para que no ocurriera como en la primera licitación, en la que ninguna constructora se interesó por este contrato al considerar que el presupuesto calculado por el Consistorio no cubría las actuaciones incluidas en el proyecto, se introdujeron cambios. 

El precio de partida marcado por el Ayuntamiento era exactamente el mismo, 1.557.506,76 euros más IVA, por lo que la decisión para hacer rentable el contrato y cubrir el incremento en el coste de los materiales fue modificar el proyecto, de forma que la superficie en la que se va a actuar se reducía, al pasar de 10.857 a 10.201 metros cuadrados.

SOLUCIÓN ELEGIDA. La solución elegida por el Ayuntamiento para poder materializar el proyecto sin aumentar el presupuesto fue alterar la pavimentación inicialmente prevista. El principal cambio fue sustituir las losas de granito proyectadas en la zona de la bolera por arena compactada, de forma que los itinerarios viarios a la sombra del convento de San Pablo dejarían de ser de loseta para ser de tierra, similares a los que hay en la zona de juegos infantiles de Los Jardinillos. Para reducir la superficie pavimentada, también se debían ampliar las zonas verdes. 

Otro cambio respecto al primer proyecto era que el tramo de carretera entre la glorieta y la churrería se quedaba como está. La idea inicial era crear una calzada al mismo nivel de las aceras con adoquines de granito con el objetivo de calmar el tráfico, pero esto desapareció del proyecto. Las únicas partes en las que se utilizará este recurso sería en los dos pasos de cebra elevados que comunicarán directamente con el parque: en el actual previo a la glorieta y en otro que se crearía a la altura del palomar.

Lo mismo ocurría con el vial de la parada de los autobuses urbanos, que se iba a quedar con asfalto pese a que estaba previsto inicialmente renovarlo con adoquines de granito. 

También se metió la tijera en el mobiliario urbano. Con la modificación habría menos bancos que en el proyecto inicial, aunque seguían siendo iguales que los que se crearon en el parque de los Jardinillos; y también se instalarían menos farolas. 

No obstante, el proyecto se mantenía igual en lo esencial, y seguía apostando por el desplazamiento de la glorieta para vehículos, su acometida con los viales rodados ya existentes y la remodelación de la plaza de León, convirtiendo todo el espacio en un vial de tráfico compartido con el fin de comunicar la calle Mayor con la plaza de San Pablo y el propio parque de los Jardinillos «de un modo seguro y confortable para el peatón».

Sin embargo, todo hace indicar  que el proyecto deberá ser modificado de nuevo para tratar de atraer a empresas que quieran acometerlo.