A nadie le debe extrañar ya a estas alturas de la película la inclinación leonesa -a veces incluso leonesista- de la comarca de Guardo, ya sea por proximidad geográfica (León está más cerca que Palencia), por sus vínculos históricos o por las relaciones económicas que desde siempre han mantenido ambos territorios. Eso no quita para sentir, a veces, cierta envidia sana, y es que, al menos en materia de reindustrialización, León se come la tarta y Palencia se tiene que conformar con las migajas, con la parte reseca que nadie quiere.
Sirva como ejemplo la visita de esta semana a la provincia vecina de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, para presentar en Ponferrada el proyecto La Térmica Cultural. En resumen, 1.300.000 euros en una sola iniciativa mientras que en el Alto Carrión no se pasa de las palabras y las promesas, y donde los únicos hechos consumados son el fin de la minería de carbón y el desmantelamiento del complejo termoeléctrico de Velilla del Río Carrión a base de voladuras con explosivos. Prácticamente, cero nuevos proyectos, al menos que hayan trascendido a la esfera pública.
Volviendo a la capital berciana, La Térmica Cultural permitirá transformar un espacio de la planta de Compostilla (Ponferrada) y recuperarlo para la ciudadanía como centro de ocio, cultura y formación; un foco de atracción turística del que bien podría haberse aprovechado la Montaña Palentina. ¿Que diferencia hay entre Ponferrada y Velilla? Absolutamente nada, más allá de la voluntad política y la apuesta por una comarca en reconversión. Además, el nuevo espacio también acogerá programas de formación y capacitación digital y talleres vinculados a los procesos de transición justa y reto demográfico.
En León desgranó la ministra Ribera una larga lista de proyectos ligados a la reindustrialización y la reconversión minera que se ejecutarán, o ya están en marcha, con cargo a fondos de distinta índole. En Palencia, para esa misma intervención, le hubiera bastado con unos pocos segundos.
TRANSICIÓN JUSTA
La esperanza está ahora puesta en los fondos de Transición Justa. En juego hay 91 millones de euros en la segunda convocatoria, a los que pueden concurrir los catorce municipios incluidos en el convenio Guardo-Velilla: Villalba de Guardo y Mantinos (que fueron incluidos desde el principio), además de Santibáñez de la Peña, Barruelo de Santullán, Castrejón de la Peña, Cervera de Pisuerga, La Pernía, Triollo, Polentinos, San Cebrián de Mudá, Mudá y Salinas de Pisuerga, además de los dos que dan nombre al acuerdo.
En este sentido, cabe recordar que el próximo día 21 se celebrará en Velilla una reunión organizada por el Miteco para para dar cuenta de las líneas de apoyo y los instrumentos que se han puesto en marcha, y que pilota el Estado, para estas comarcas.