Baltanás lució ayer sus mejores galas y presumió de enseña nacional a propósito de la jura de bandera para personal civil en la que participaron  70 personas -el tope eran 150- del municipio anfitrión, la capital y otras localidades del entorno. Un emotivo y vistoso acto castrense a través del cual el Ejército quiso trasladar a la sociedad la importancia que tiene la rojigualda para las Fuerzas Armadas. «Estamos aquí para apoyar a España», recalcó la organización.

La jura congregó a numeroso público en la plaza Mayor de la capital del Cerrato en una jornada de fiesta, buen ambiente y excelente temperatura. Estuvo presidida por el general César García, comandante militar de Valladolid y Palencia, acompañado por la alcaldesa, María José de la Fuente. En su intervención, el también jefe de la Cuarta Subinspección General del Ejército señaló que «hoy [por ayer] es un gran día para todos. Los ciudadanos habéis querido demostrar vuestro cariño por España». «Las Fuerzas Armadas nos sentimos muy orgullosos de vosotros. Sois un ejemplo para nosotros», añadió.

El coronel jefe de la Agrupación de Apoyo Logístico 61 (Aalog 61) de Valladolid, Alberto Núñez, fue quien tomó a los nuevos jurandos promesa o juramento de fidelidad a la enseña nacional y al ordenamiento constitucional en presencia de los numerosos vecinos que llenaban la plaza y autoridades militares y civiles allí presentes, entre las que se encontraban la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, y el subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel.

«Las Fuerzas Armadas tienen la misión de defender la soberanía de la patria», señaló el coronel, quien añadió que «a España se la sirve desde todos los trabajos, cumpliendo las leyes y respetando los derechos de todos los ciudadanos».

Al acto no le faltó de nada. La música también sonó en la plaza Mayor de Baltanás. El himno nacional, las marchas y los toques militares durante el acto, fueron interpretados por la Unidad de Música del Cuartel General de la División San Marcial y la banda de cornetas y tambores de la Aalog 61. En total, participó un centenar de militares entre todos los efectivos desplazados desde las provincias burgalesa y vallisoletana.

Tras la jura, se rindió homenaje a los que dieron su vida por España, momento en el que el general y la alcaldesa depositaron  a los pies de un monolito una corona de laurel portada antes por dos militares vestidos con trajes de finales del siglo XIX: uno con el uniforme del Regimiento de Infantería de Inmemorial del Rey y su compañero como lancero del Regimiento de Caballería de Farnesio 12.

Antes de despedir a la bandera, la Unidad de Honores de la Aalog 61 y una escuadra de gastadores desfilaron ante los numerosos asistentes, que rompieron en aplausos a su paso. «Ha sido un acto de unión muy emotivo, bonito y entrañable. Con él se establece un vínculo con tu patria y con tu bandera que se quiere expresar públicamente», resumió la regidora al finalizar el acto.

Una vez que la jura de bandera de Baltanás tocó a su fin, es momento de pensar ya en el próximo destino. Según fuentes consultadas por DP, Guardo acogerá un acto similar en el mes de mayo, coincidiendo con el Día de las Fuerzas Armadas.